La draught beer, mejor conocida como draft beer, es una de las favoritas de los cerveceros especializados alrededor del mundo los cuales la prefieren gracias a las características que la hacen diferente a las cervezas de botella o la de lata. Por eso hoy te mostramos las 5 cosas que no sabías acerca de la cerveza de barril.
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Una vez la cerveza entra en contacto con el aire, pierde el gas de manera rápida. La diferencia que hace la cerveza de barril la preferida a nivel mundial, es que la carbonatación suele estar mucho más controlada que la de botella, lo que ocasiona que el gas dure más tiempo y así brindarnos una mejor experiencia artesanal cuando entra en contacto con nuestras papilas gustativas.
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La única cerveza de botella que contiene el sabor característico de barril es la Miller Genuine Draft quien tiene patentado un innovador sistema de filtración en frío sin necesidad de pasteurización lo que permite conservar todo el sabor artesanal -característico de la cerveza de barril- en la propia botella.
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El formato a presión de la cerveza de barril permite crear una densa capa de espuma o crema sobre ellas que protege y mantiene sus propiedades, haciéndola más fresca, con más cuerpo y mayor duración de la espuma. Eso sí, para que se produzca este efecto, la cerveza de barril tiene que estar muy bien tirada.
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Como la cerveza de barril está encerrada en un compartimento estanco de metal, no permite que pase la luz ni que agentes externos la contaminen, con lo que la protege de la oxidación.
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¿Te has tomado alguna vez una cerveza de barril que sabía cómo metálica o rancia? Esto se debe a que la persona encargada de su mantenimiento no esté haciendo bien su trabajo y las líneas de llenado estén sucias o tengan algún tipo de residuo.