GRUPO OPSA:

El amor en los tiempos de Whatsapp

Por

No sé si es mejor o peor que cuando no existía, pero sé que es distintoy es complejo, como el amor mismo.

12/oct 2016

Antes solo llamabas o te llamaban. Y ya. Bendita y maldita aplicación, nos acerca tanto, pero nos entorpece tanto, que estoy segura de que ya en los divanes de psicoanalistas es un tema a tratar en la terapia. "Sus mensajes no son los de antes…" "Me ignora y me deja en visto…" "Pone fotos de perfil demasiado sexys"… Todo porque nos armamos una novela estilo Corín Tellado en la cabeza. Novela que ahora tiene audio, vídeo y dibujitos. Aquí, en ESTILO analizamos también el fenómeno del amor en los tiempos del whatsapp. ¿Eres tú también una víctima?


Ahora resulta que las relaciones amorosas dependen del emoji, de la foto que te manden, si te manda un audio o no, si te dejaron en "visto",
si te bloqueó, o si contesta de inmediato… o unas horas después. ¡Y como siempre, en lugar de ser directos nos vamos a las suposiciones! Ahí es donde
llega el drama. Un mensaje de whatsapp va más allá de un texto. Es el tono en que "crees" que te lo escriben. Es el emoji que lo acompaña. Es la intención que te imaginaste que trae.

Veamos tres etapas (y veámoslo con humor, por favor, que si terminamos leyendo y enojados o llorando, no tiene sentido):

PRIMERA ETAPA Intercambiarse los números, ver la foto de perfil que tiene. "Aww, qué guapo". " ¡Wow, qué linda". Ya, ya, dejen de quedarse viendo la foto como mensos. Ya. Mensajitos de buenos días, de buen provecho, de qué comiste, de ya llegué a mi casa, de buenas noches, de nuninuninuninuninuni. Depende de la edad, ahí te das cuenta de cuál es la rutina del otro - la rutina que te cuenta, ¿ok? No creas que de verdad te cuenta todo, ni que duerme así de peinadito, que despierta así de fresquita y arregladita. ¡Cada selfie ha sido perfectamente planeado, retocado, repetido, hasta que saliera bien ese que sí te mandaron! En esta etapa, tener un 2% de batería es tragedia nacional. ¡No sea que se apague y no puedas contestar de inmediato!

SEGUNDA ETAPA

Aquí tengo mis dudas: nosotras pareciera que por default somos las hablantinas, las que sin pena ni reparos comenzamos con los mensajes de audio. Y todo indica que los caballeros, por razones que desconozco, o se abstienen por completo o los usan solo en casos muy especiales (solo si van conduciendo, o no pueden detenerse a escribir). La longitud de los mensajes pasa por más criterios. "Qué tierno. Qué corto. Me encanta la voz. Aw, qué divino, se oye con voz de dormido. ¡Tiene una voz muy sexy!"… y no sé cuántas cosas más. Levante la mano conmigo, alguna, por favor, no me digan que he sido
la única alcahueta que le he grabado una canción completa de la radio para "él". - Aunque no sea cierto, porfavor díganme que no he sido
solo yo - es para no sentirme tan loser. Uff. Las fotos. Qué tema tan delicado. Ya algunos pasan a las fotos más "realistas" - sin filtros ni retoques - y hasta íntimas. Ojo con eso. Siempre pienso en lo fácil que es hacer forward con cualquier archivo en whatsapp… Puede que ya se acabaran las fotos de los atardeceres dedicados, los desayunos o paisajes con "Wish you were here", o los selfies en el espejo del gym.

TERCERA ETAPA

O el clímax del cariño, o la zona de conflicto. Ya tu nombre no está guardado con nombre y apellido como todo mundo: sos un contacto especial. Y si la relación ya tiene forma de "algo" - llámese "andamos", somos "nosotros" - la foto de perfil ahora es una foto de ambos. Wow. Se puso serio el asunto.
Pero al otro lado del paraíso, si ya hubo choques, te das cuenta de que quitó el "last seen", y te deja en visto por minutos, laaaaaargos minutos.
Y comienza la fila de suposiciones. "Debe ser que está en reunión". "Seguro lo puso en modo silencioso". Hasta que se acumulan las sospechas: "ésta qué se cree." "éste por qué no contesta". Lo cual viene seguido de la venganza. "Pues no. Si no me habla no le hablo". Pero bien que te fijas cien veces a ver si ya leyó o no el mensaje. ¡Malditos checks azules! "¡Lo leyó y no reacciona!". El emoji del besito con corazón ya no te lo mandan. O te mandan solo un smiley, o ese detestable, el peor, el del desprecio: caballeros, cuando ustedes envían el "thumbs up", nos queda claro que dejamos de ser "la chica", para volver a ser un contacto más. Es el peor emoji del mundo, porque ese pulgar hacia arriba no te manda para arriba: es un tiquete
directo al friendzone. Sépanlo. Whatsapp que tanto nos unió, se convierte en manzana de la discordia, cuando notamos que se mensajea con "alguien", se sonríe con mensajes que no pudimos ver, o ya no dejan el teléfono en la mesa, por ahí.

Pasamos de aquellos mensajes constantes, a solo uno en la mañana, y otro, allá perdido por la tarde. Digo, ya él sabe qué desayunaste, y vos le conocés todos los colores de corbata, ¡para qué otra foto! En casos extremos pasa lo peor: "Creo que ya no nos deberíamos ver más"… y sus derivados.
Algunos escriben largos textos que nunca sabrán si el otro leyó. Otros con el silencio y la indiferencia creen que "todo quedó dicho".
Contacto bloqueado. Una vez que un contacto fue bloqueado, se acabó. No intenten desbloquear después, a ver si cambió la foto o qué. Bloquear, es olvidar.

Whatsapp es un buen inicio, pero un mal aliado. Si uno cree que todo va bien porque nos "whatsappeamos" mucho, es un espejismo. Amor es dejar el teléfono descargado, apagado, olvidado, mientras estamos juntos. Y procuramos más estar juntos que "online". ¡El chiste es darse un beso de verdad, no esos de emoji que ni besos son! Somos adultos, dejémonos de caritas amarillas con corazones. El brillo en los ojos, frente a frente, eso no miente. Todo lo demás es tecnología barata. Aunque un mensaje te haga sonreír, te sonroje o te enternezca, ¡no le creas a una pantalla! El mejor chat del mundo es su respiración y la tuya. No quiero pensar cuando inventen algo "más real", ya con Whatsapp nos estamos haciendo bolas, peor que antes. Y esto de enamorarse ha sido complicado desde los tiempos de… bueno, desde que no había celular.

categorías