Comenzar el nuevo año sin cuentas pendientes y con acciones concretas en estas áreas nos podría dar dominio sobre nosotros mismos. Veamos un par de sugerencias de los expertos al respecto.
LO QUE NO SIRVIó EN EL PASADO, QUE NO ESTORBE EN EL PRESENTE
Este nuevo año comencemos por reflexionar sobre las cuentas emocionales que tenemos pendientes. Para identificarlas más claramente, se sugiere hacer una lista de las personas a las que guardamos resentimiento.
¿Viejas rencillas? ¿Maestros, jefes, compañeros con quienes llevamos una mala relación, o de quienes escuchamos palabras hirientes? ¿Abuelos, padres, hermanos, viejos amigos? ¿Fueron muy duros o les reclamamos falta de formación/ expectativas? ¿Quién nos arrancó lo que nos perteneció? ¿Es a ti mismo a quien tienes que reclamar malas acciones, malas decisiones, pasividad?
Una vez elaborada la lista, ¿hay algo que se pueda hacer al respecto? El detalle aquí está en no contra quién, si no en qué hacer. Si es posible modificar algo, hazlo. Si no se puede, el camino es asumir la decepción. Esa que se produce, cuando alguien nos falló o le fallamos. Los ojos están puestos ahora en crear un nuevo horizonte, partiendo desde este punto.
ENFRENTA EL PASADO EN LUGAR DE EVADIRLO
Recuerdo que cuando era adolescente y acudía a mi dentista, mientras él trabajaba mis piezas dentales, yo hacía viajes imaginarios. Pretendía tomar mi bicicleta y mentalmente viajaba por la ciudad, haciendo altos en semáforos, y todo detalle posible, hasta la casa de una buena amiga, que vivía al otro lado de la ciudad.
En más de una ocasión, el doctor terminó antes de que yo hubiera podido llegar a mi destino. ¡Qué útil! Me ayudaba a evadir. Sin embargo esta estrategia no sirve para perdonar, pero tratamos de usarla mucho. Queremos borrar el pasado, pretender que se olvidó y así creemos que logramos perdonar. Sin embargo, para realmente lograr avanzar, deberemos enfrentar ese pasado.
Esos recuerdos que pueden producirnos odio, resentimiento, menosprecio. Para ello elegimos "tomar" por ejemplo, la lección que aprendimos de ese mal momento, en vez de la imagen fea del momento.
Por ejemplo, al recordar personas amadas que ya han fallecido, podemos optar o bien por llevar un duelo sin fin o bien por ante sus imágenes que se disparan en la memoria, recordar sus agradables palabras, momentos hermosos, sensaciones, etcétera.
NIEGATE A SEGUIR El MISMO CAMINO
Cuando se detonen recuerdos sobre tu resentimiento, no te vayas por el mismo camino, no permitas traer a la memoria imágenes cargadas de lo mismo de siempre.
Por ejemplo, deja a un lado pensamientos de auto justificación como: "tengo mala suerte" o "es porque me tienen envidia, por eso es que no me dejan salir adelante"; de cinismo, "si es para algo bueno, no importa cómo se haga"; de venganza: "no existe la justicia en este mundo, cada quien se cobra lo que le han hecho", "le pago con la misma moneda" o de victimización "porque soy bueno se aprovechan de mi".
Perdonar derrama una carga de esperanza y positivismo sobre nosotros. Necesitamos sentir esperanzas. Samuel Weiss, gurú de la motivación, dice que una meta es un sueño sobre el cual se actúa. Pero, ¿cómo darle alas a nuestros sueños? ¿Cómo crearlos sin esperanzas? Necesitan ser sazonados con este otro ingrediente.
Como el pintor logra colores únicos, potentes, preciosos o nostálgicos, y tristes con la misma paleta, así nosotros tenemos la opción de plasmar en nuestra visión lo que queremos ver en el futuro. El perdón y la esperanza serán potenciadores, para que este cuadro tome vida.
¡Me encanta escribir para ustedes, así como saber sus comentarios! Feliz 2017.
Mercy Santamaría
Trainer certificada de Dale Carnegie
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