1. Duerme boca arriba con la cabeza sobre una almohada bastante gruesa o firme y al menos seis horas (aunque lo ideal serían ocho). La gravedad hace que se acumule líquido y el sueño reparador es clave para un rostro fresco.
2. Mantén controladas las alergias manteniendo tu habitación aireada y limpia en colchones, almohadas, muebles y decoración.
3. Antes de irte a la cama elimina de tu rostro resto de maquillaje y no utilices producto que irrite los ojos puede provocar que se hinche la zona. Utiliza incluso gotas oftalmológicas, tipo suero fisiológico, para enjuagar los conductos oculares, aliviar infecciones y limpiar todo lo que altere el lagrimal de tus ojos.
4. Haz ejercicio diario para ayudar a la buena circulación de la sangre en la cara y el cuerpo. El yoga es un buen ejercicio para estimular la respiración y hacer que tu piel se vea más fresca.
5. Aplica por la mañana un producto refrescante para reducir la inflamación.
6. Come verduras y frutas. Fresas, mandarinas, kiwi, espinacas, zanahorias y berenjenas y que no te falte hierro en tu dieta. 'Come carne roja 1 o 2 veces a la semana y si quieres la opción vegetariana: lentejas y espinacas y si es necesario suplementos que contengan hierro