1. Ya no confían el uno en el otro. Todos lo sabemos. La confianza es uno de los pilares de cualquier relación y una vez que la pierdes es casi seguro que ha llegado el momento de terminarla. Para que vivir en una eterna incertidumbre pensando en los motivos que hay detrás de todo lo que tu pareja hace, o creyendo que trata de ser amable porque oculta algo. Y si la desconfianza es mutua peor aún, tendrás que convivir a diario con celos, enojo y sentimientos negativos. Llegar a este punto un claro indicador que debes avanzar, seguir tu camino solo y con paz interior.
2. Ya no comparten los mismos valores. Todo lo que hasta hace poco era importante para ambos como la estabilidad emocional, la libertad de decidir, los valores, el respeto, los principios morales, la lealtad, etcétera, de repente parece ser un tema de conflicto en el que ya ambos no están de acuerdo y que incluso puede detonar mas de alguna pelea. Si te identificas con esta situación debes considerarlo como una señal de alarma. Si bien es cierto cada relación implica tolerancia y aceptación, los valores de ambos deben ser afines, quizás no iguales al cien por ciento pero si similares, eso significa que el noviazgo o matrimonio está basado en principios irrenunciables. Si no los comparten, es un buen motivo para decir adiós.
3. Ya no hacen planes en pareja. Si planificas tu viaje sonado, una fiesta importante o un futuro sin tener a tu pareja en mente significa que ya no lo consideras parte importante de tu vida. No quiere decir que todo lo que piensas hacer en tu vida girara en torno a él o ella pero si no lo visualizas a tu lado en las cosas importantes es porque sencillamente no te interesa. Inconscientemente lo excluyes de tu futuro porque no le encuentras cabida en el así que dale vuelta a la pagina y sigue tu camino...solo o sola.
4. Piensas con frecuencia en otra persona. Todos en algún momento fantaseamos o sonamos con otras personas, es parte de la naturaleza humana pensar en lo que pudo ser o en como seria estar al lado de alguien más. Sin embargo, si eso comienza a afectarte de manera negativa y además te hace gastar energía e incluso cuestionar a tu pareja es una señal de alarma que la relación podría estar en peligro. No se trata de que pienses en un amor platónico como Ryan Gosling o en Robert Downey Jr sino de alguien real al que conoces bien y con quien seriamente consideras que podrías tu vivir feliz, puede ser desde un amigo hasta un compañero de trabajo. Si ese pensamiento es persistente quiere decir que psicológica y emocionalmente ya diste todo en tu relación actual y ya no te interesa más.
5. Sus carreras tienen rumbos completamente distintos. No se trata de que ambos hagan exactamente lo mismo pero las carreras son parte importante de nuestras vidas y los dos deben estar conscientes del valor que le otorgan. Si debes viajar constantemente, tienes horarios extremos o debes asistir a constantes reuniones y eso no es del agrado de tu pareja o incluso discuten con frecuencia por ese tema lo ideal es conversar a fondo, poner todo en una balanza y si no pueden respetar o no están de acuerdo con lo que hace cada uno entonces lo más recomendable -y saludable- es una ruptura.
6. Sientes que ya no tienen cosas en común. Después de que disfrutaban juntos ir al cine, asolearse en la playa, ir de fiesta o simplemente disfrutar en calma la naturaleza resulta que ahora siempre hay una pelea cuando hay que tomar decisiones tan sencillas como donde ir a comer. Si ya hace mucho tiempo no comparten intereses en común y no disfrutan lo que solían hacer juntos antes puede ser señal que la chispa se apago. Aunque solemos decir que los opuestos se atraen no podemos pensar que es una verdad absoluta, ayuda mucho tener ciertas afinidades para poder compartir en pareja sin que todo termine en un completo drama.
7. Se quejan constantemente el uno del otro. Una relación solida implica orgullo, admiración por la persona que tienes al lado. Pero si constantemente te encuentras hablando mal de él o de ella, criticándolo públicamente por todo, minimizando sus logros, devaluando su personalidad o comparandolo con otros te encuentras frente a una señal inequívoca que ya no sientes lo mismo por esa persona. No le niegues la oportunidad de crecer o ser admirado por alguien tal y como es, termina con la tortura y cambia de dirección.
8. Ya no son generosos ni amables. Duele admitirlo pero ya no hay consideración en su trato diario. Atrás quedaron los gestos amables y generosos ahora todo parece rudo y frio. Si este es tu caso, termina sin dudar. Si una pareja enfrenta muchos problemas pero aun así se tratan con afecto y amabilidad tiene muchas probabilidades de sobrevivir a largo plazo. De lo contrario, lo mejor es borrón y cuenta nueva.
9. Ya no conversan. Platicar, aun sobre las cosas más triviales, desde las noticias hasta como fue el día en la oficina, es uno de los pilares de una buena relación. Cuando dejan de conversar ya no se ven como amigos el uno al otro, además demuestra desinterés, aburrimiento e indiferencia. Si sientes que conversas mas con tus amigos en las redes sociales que con tu pareja debes considerar una ruptura.
