1. Aliméntate bien. Al igual que la piel, el cabello saludable comienza en el interior, con lo que comes y bebes. Cuanto más equilibrada sea tu dieta, más brillante y fuerte será tu pelo. En tu alimentación no pueden faltar los alimentos ricos en antioxidantes como tomates, brócoli, aceite de oliva y ácidos grasos Omega 3. Además se recomienda aumentar la ingesta de vitaminas B y D que promueven el crecimiento del cabello, especialmente si tienes problemas de caída.
2. Arriba el colágeno. El colágeno rodea los filamentos del cabello, pero a medida que envejecemos comienza a romperse, volviendo el pelo más vulnerable. La mejor manera de aumentar el colágeno es consumiendo alimentos ricos en vitamina C: frutas cítricas, fresas y pimientos rojos. También puedes consumir un suplemento de 250 mg al día.
3. Nutre tu cabello. La vitamina E es el mejor aliado para nutrir el cabello dañado y evitar que se quiebre. Además, un suplemento diario de esta vitamina aumenta la capacidad del cuerpo de producir queratina, que repara, protege y da cuerpo al cabello. Las semillas de girasol, almendras, espinacas y aceitunas son ricas en vitamina E.
4. Evita el sobrecalentamiento. El calor de la secadora y la plancha es el principal enemigo del cabello. Cuando uses la secadora, manténla al menos de 5 a 10 pulgadas de distancia para evitar daño adicional. En cuanto a la plancha prefiere las de mayor calidad como la nueva Steampod, con su sistema a vapor que favorece la penetración en la cutícula de los tratamientos aplicados previamente y que prepara el cabello para enfrentarse con el choque térmico que lo deshidrata.
5. El producto ideal. Nunca renuncies al acondicionador y busca tratamientos que contengan pantenol y vitamina B 12 para retener la humedad y proteger las puntas abiertas. Si tienes el cabello rizado usa productos con ingredientes hidratantes como glicerina para reducir el frizz; si es muy fino busca tratamientos para dar volumen y que contengan niacina y proteína de trigo.
6. Ve al salón. Una de las reglas para mantener el cabello saludable es cortarte las puntas al menos cada seis semanas. Esto brinda un aspecto fresco y controla las puntas abiertas.