Cómo vivir la navidad al máximo

Por

Jackie Smith

Autor marcado para seguir

Diciembre ya está casi a la mitad y sientes que el tiempo va demasiado de prisa. Es momento de hacer una pausa y tratar de disfrutar al máximo la navidad. Aquí, algunos consejos para contagiarte del verdadero espíritu de la época.

11/dic 2015

Ver Fotogalería

1 / 8

La Navidad es tiempo de compartir y disfrutar los pequeños detalles, la compañía de los seres queridos y el ambiente de fiesta. Pero también es solidaridad, tiempo para ti mismo y paz interior. Aquí algunos consejos para disfrutar al máximo de esta época.
2 / 8

Se amable. Hay muchas razones para ser amable, además de generar mayor empatía con las personas, eres más feliz y genera enormes beneficios a tu salud. Según David R. Hamilton, sicólogo y autor de How Your Mind Can Heal Your Body, los actos de bondad liberan óxido nítrico, el cual dilata los vasos sanguíneos reduciendo la presión sanguínea y consecuentemente protegiendo el corazón de daños. Además, las personas amables son menos propensas a sufrir depresión y de acuerdo a Stephen Post, investigador de la Case Western Reserve University School of Medicine, incluso podrías vivir más años si eres más amable con los que te rodean.
3 / 8

Desconéctate. Aunque la tecnología nos ha facilitado la vida en muchos sentidos, tiene muchas trampas. Quizás hayas escuchado por ahí que tanto las redes sociales como los diversos tipos de chat nos acercan a los que están lejos y nos aleja de los que están cerca. Esa es una gran verdad. Para evitar que el “vicio” de mantenerse conectada 24/7 arruine tus relaciones personales y te impida apreciar las cosas cotidianas, aleja el teléfono cuando estés en casa, en celebraciones con tu familia o mientras sales a disfrutar el ambiente navideño. El mundo no dejará de girar porque a diario te abstengas de usar unas horas del teléfono, al contrario, tu salud mental se beneficiará con una evidente reducción de estrés.
4 / 8

Obsequia pequeños regalos que significan mucho. En lugar de regalar cosas que nadie necesita opta por algo sencillo y útil. Tarjetas escritas a mano, galletas y dulces hechos en casa o flores rojas envueltas en abrazos, harán a todos sonreír.
5 / 8

Haz tiempo para compartir con verdaderos amigos. Entre cuchumbos y tamaleadas, las invitaciones son incontables. Elige asistir a las reuniones con personas simpáticas y amables, que te contagiarán con su espíritu. No tienes por qué asistir a todos los lugares. Sé más selectivo y disfruta del valioso tiempo en casa con tus seres más queridos.
6 / 8

Decora sencillo. A través de los años acumulamos centenares de decoraciones. Pensamos que debemos exponerlas todas. Cada esquina en nuestras casas está llena con velas, figurines y cascabeles. En lugar de esos excesos opta por exhibir los adornos favoritos, olvídate de la ostentación y ve por lo realmente importante y significativo. Haciendo menos carga y más simbolismo.
7 / 8

Sonríe.Nada tiene mayor poder de cambiar tu actitud como la risa. Tan solo unos cuantos segundos pueden mejorar tu estado de ánimo. ¿Quieres más razones para reír? El buen humor reduce el estrés, mejora la circulación, relaja los músculos del cuerpo facilitando la circulación del sistema cerebral, nervioso, cardíaco y muscular y tiene efectos calmantes sobre el dolor. Por si fuera poco, está comprobado que la gente que sonríe es más positiva y exitosa. Así que sonríe, es beneficioso y contagia a otros de buen humor.
8 / 8

Practica el altruismo. Ayudar a otros puede cambiar no solo sus vidas sino también la tuya. La práctica de la generosidad es un hábito que puede transformarte para siempre y hacerte sentir feliz y optimista. Según la Fundación para la Salud Mental, una organización británica fundada en 1949, ayudar a otros es beneficioso para nuestra salud mental y bienestar general. Y es que está comprobado que actividades como el voluntariado puede reducir el estrés así como mejorar el estado de ánimo, la autoestima y la felicidad. Así que qué esperas, en esta época no tardarás mucho en encontrar una fundación o a alguien necesitado a quien tenderle la mano. Una emocionante sensación será tu mayor recompensa.