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Cuidados de la piel después del verano

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La diversión bajo el sol ha pasado su factura. Las vacaciones de verano dejaron huellas en tu piel: resequedad, manchas y enrojecimiento. A continuación, un plan de rescate en cuatro pasos.

28/mar 2016

Actúa de inmediato. No dejes pasar mucho tiempo antes de comenzar a usar productos after-sun, especialmente aquellos que contienen aloe vera, pepino y té verde. Para contrarrestar los daños en el rostro y cuello aplica una mascarilla de miel oscura natural y deja actuar por 20 a 30 minutos. Enjuaga con agua tibia. La miel natural, especialmente la oscura, contiene antioxidantes que reducen los efectos nocivos que provoca el sol. Además, mejora el tono y textura de la piel y la suaviza.

Hidratación máxima. Hidratar, suavizar y mantener fresca la piel es esencial. Además de aplicar constantemente cremas específicas para el rostro y el cuerpo, los expertos del famoso Ethos Collective Wellness en New York recomiendan hidratar la piel de adentro hacia afuera consumiendo sandía, melón, manzanas y bebiendo abundante agua con slices de pepino.

Dieta contra los daños. El consumo de vitamina C se recomienda especialmente para revivir la piel expuesta por mucho tiempo al sol. Busca productos cosméticos que la contengan y consume además una dieta alta en cítricos. Para curar los daños también es necesaria una dieta rica en vitamina A que incluya pescado, huevos y vegetales de colores brillantes.

Lo que debes evitar. Después de una larga exposición solar se sugiere prescindir temporalmente de productos con Alfa Hidroxiácidos (AHA), exfoliaciones agresivas, depilaciones con cera y saunas que podrían irritar la piel. Lo que no puedes dejar de usar: protector solar.

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