Siempre nos hemos preguntado unas a otras
- "¿Quién es tu peluquero?
- "¿Dónde te hacés el manicure?"
- "¿A cuál spa vas por un facial?"
últimamente la pregunta es: "¿Quién diseña tus cejas?"
Las levantás con asombro, subís una, bajás otra: nunca antes las cejas fueron tan importantes, porque lo cierto es que hasta con una cara lavada, un par de cejas bien definidas, hacen maravillas. Y para ello, olvidate del dolor de las pinzas, del "ojalá me queden bien" de la cera fría o caliente. Dejá que una técnica milenaria te deje unas cejas de lujo.
Sentate, con el rostro limpio, el experto trae hilo y nos explica: es David Ruiz Urda, nacido en Madrid. David estudiaba su posgrado en Europa, cuando vio a una de sus compañeras - proveniente de la India - depilarle las cejas a otra. "Vi la técnica, me encantó, aprendí, y ese ha sido mi emprendimiento: no solo aplico lo que aprendí en negocios, sino que creo que tengo el don en las manos".
Este carismático joven - que además parece sacado de una revista - solo necesita unos minutos para estudiar tu rostro, rediseñar tus cejas y que las lleves impecables: ni un vello más, ni uno menos. Antes de que nos describa la técnica paso a paso, le pregunté: "De las famosas del mundo, ¿cuáles tienen cejas perfectas?". Se ríe, y me dice: "Debo decir, las más wow son las de las hermanas Kardashian".
Comencemos: la depilación con hilo o hindú es un antiguo método que parece muy fácil, pero ese hilo que se mueve con gracia entre los dedos no es cualquier hilo - es 100% algodón, contiene aloe vera: al tensarlo y cruzarlo rápidamente, retira de una sola vez hasta una hilera completa de vellitos, de forma casi invisible, extrae cada uno de raíz, dejando un acabado limpio y duradero - puede que dure hasta más de una semana.
Aparte de perfilar las cejas, con hilo se pueden eliminar vellos de casi todo el rostro: con paciencia y con los ojos cerrados, escucharás un delicado sonido del hilo tirando cada vellito. No solo un motor fino es imprescindible, también un conocimiento muy detallado de la simetría facial de cada quien.
David recalca que no conviene "sacarse las cejas por moda", sino buscar un experto que diseñe su forma acorde al rostro, buscando armonía. "Por ejemplo, hace unos 8 años se estaban llevando muy finas, y mira ahora, van más gruesas, naturales, pero bien definidas".
Antes y después de la depilación, es importante cuidar la limpieza del cutis, y no usar cremas que no tapen los poros con exceso de aceites.
¿Duele? A mí no me dolió. David dice que algunas de sus clientas hasta se quedan dormidas, pero ya sabemos que el umbral del dolor varía en cada persona. La depilación con hilo suele hacerse sin llanto, sin sangre sin enrojecimiento, gracias a la higiene, la rapidez de la técnica, y a estándares de higiene supervisados en cada cliente. Hilo que solo se usa una vez, con vos. Instrumentos limpios, luz y rostro desmaquillado.
Para terminar: "La mayoría de cejas que ves en el mundo del espectáculo, son maquilladas, para dar un acabado final impecable" añade David. ¿Y hombres también pueden recurrir a este método 100% natural? Sí, podés contarle a tu hermano, tu novio, tu papá o tu mejor amigo. Cuando vean cuánto tiempo y dolor ahorran, lo van a amar.
Mejor hilo que lo demás: porque no conviene sacarte las cejas mientras esperas un semáforo en rojo, ni usar la misma cera, pinzas o cuchilla que usas en tus piernas para tu rostro, y porque es mejor que lo haga alguien que tenga nociones de estética y simetría, en vez de hacerlo vos sola, con un espejito pequeño y poca luz. Que ese par de cejas se vean iguales, parezcan naturales y no te hagan sufrir: cedele el hilo al que sepa. No está claro si esto comenzó en Egipto, Persia o la India. Lo cierto es que la fiebre la trajo de nuevo este madrileño a San José, y ya no hay que torturarse con pinzas: hilo, dedos hábiles, y relaja el rostro.
Escribile a David a su correo info@samsarahindu.com
