Un estudio de 2003 reportó que los adultos que consumían de uno a seis bebidas alcohólicas a la semana mostraron un riesgo significativamente menor de demencia que quienes se abstienen del alcohol. Es importante señalar que a los bebedores moderados les fue mejor que a los participantes del estudio que bebían más de seis tragos a la semana.
#2 Ayuda a la digestión
Si bien puede que no te ayude si tu náusea es provocada por una resaca, beber whisky después de una gran comida puede ayudar asentar tu estómago. El whisky estimula las enzimas del estómago que ayudan a descomponer los alimentos.
#3 El whisky de malta contiene más ácido elágico que el vino tinto
Durante un discurso en la conferencia EuroMedLab en 2005, el Dr. Jim Swam, quien si bien es cierto es consultor de la industria de las bebidas, afirmó que el whisky contiene un mayor porcentaje de ácido elágico (un antioxidante) que el vino tinto. 'Se ha hablado mucho en las noticias sobre los beneficios para la salud de los antioxidantes presentes en el vino tinto. Pero se ha hablado muy poco sobre la ciencia de la destilería del whisky de malta', explicó.
#4 Hay una conexión entre el consumo moderado y un menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
Un estudio de la Universidad de Harvard reportó que el consumo moderado de alcohol se corresponde con una reducción del 25 al 40 por ciento en el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular isquémico. 'Es seguro decir que el alcohol es a la vez un tónico y un veneno', dice el reporte en su introducción.
'La diferencia radica en la dosis. Beber de forma moderada es bueno para el corazón y el sistema circulatorio y probablemente protege contra la diabetes tipo 2 y los cálculos biliares. El abuso del alcohol es la principal causa de muerte evitable en la mayoría de los países.'
#5 Beber con moderación beneficia al corazón y a los vasos sanguíneos
Seguro que el calor disminuye las inhibiciones, pero de acuerdo a investigadores en Toronto, una bebida alcohólica puede calmar tu sistema circulatorio. 'Nuestros hallazgos apuntan a un ligero efecto beneficioso de una bebida (ya sea alcohol o rojo vino) en los vasos sanguíneos y del corazón, mientras que dos o más bebidas causan estrés a la circulación', dijo el Dr. John Floras, director de Cardiología de Investigación en el Peter Munk Centro Cardíaco.
Al final todo se reduce en saber practicar la moderación.
