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Golden girl

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Los párpados, labios y uñas se cubren de reflejos dorados, el color que se impone en las pasarelas. Aquí, el nuevo director creativo de maquillaje de Chanel, nos revela las claves para captar todo su resplandor

28/ago 2010

    El apartamento de mademoiselle Chanel en la Rue de Cambon en París, con sus chandeliers de cristal, camafeos de ámbar y paredes tapizadas en dorado, inspiró la colección de otoño invierno 2008-2009 de Peter Philips, el nuevo director creativo de maquillaje de la firma francesa.

    La gama, denominada Facettes D`Or, cubre de oro el rostro y las uñas, con un efecto glamoroso y fascinante. Los ojos son protagonistas, y para realzarlos, Philips propone sets de sombras que incluyen colores que van de blanco, marrón, gris ceniza y azul al dorado, bronce y champagne. "El bronce es un tono que realza todas las tonalidades del iris, amplifica el azul, ya que contiene un toque sutil de rojo y hace que los ojos color avellana parezcan más verdes. Es un tono camaleón muy favorecedor que no da el aspecto de ir demasiado maquillada", explica.

    Para las mejillas, propone un blush rosa ligeramente dorado, mientras que para los labios, apuesta por barras
    en un rojo auténtico y atrevido, así como tonos ciruela y cobre. En cuanto al gloss, nada mejor que los reflejos ambarinos o lila.

    Para un efecto más dramático puedes hacer uso del iluminador dorado, que se aplica mediante pequeños toques sutiles en las zonas salientes del rostro como los pómulos y la frente, "es un dorado muy pigmentado que se funde perfectamente con la piel, aportando un aura solar. También se puede utilizar en el escote en los hombros, con vestidos de noche", aconseja finalmente Philips. [E]

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