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Cómo elegir el bra perfecto

Por

Marianella Cordero

Autor marcado para seguir

03/mar 2017

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Ni más grandes ni más chiquitos, los senos con el bra perfecto se ven sencillamente bien puestos. Como habrás notado, ya se acabó la tendencia de los escotes enormes o exagerados, así que en el ir y venir de tendencias, subir y bajar de peso, tus senos cambian, y los vamos a poner en su lugar con un buen bra. (Photo by Michael Loccisano/FilmMagic)
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1.El bra para hacer deporte: no se te ocurra ir al gimnasio ni trotar con el mismo de siempre, ni el de dormir. El bra deportivo es de los más difíciles de conseguir, porque tiene que garantizar que nada se mueva, sin ahogarte. Probarás muchos antes de dejarte el que sí te calza. Debe ser cómodo de poner y quitar, recordá que con sudor, cuesta un mundo quitárselo. Comodidad y firmeza, punto.
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2.El bra para blusas blancas: tiene que ser inmaculado, mira que todo se trasluce. Todo. Aunque tu estrella favorita lo haga, no se te ocurra usar bajo tu blusa blanca otro color de brassier. Sencillamente no.
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4. El bra sexy: ni qué decir, es el que te tiene que gustar a vos, no a él. Cada una sabe con qué color y textura se siente más guapa. Los tipo balconette, para las que tenemos poco pero natural y bonito. Los de encaje no fallan, y los de colores audaces o con ciertos prints son señal de acción.
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3. El bra favorito: no siempre es el más lindo, es el que sirve para todo, nos queda muy cómodo, se nos olvida que lo andamos puesto. Si encontraste uno perfecto, cómpralo en tres colores – beige, negro y blanco – así tenés una base para toda la semana.
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5.Necesitas uno strapless: yo los odio y me ha costado encontrar uno que no deba estar reacomodando. A veces se puede reemplazar por copas adhesivas, especialmente si el vestido tiene la espalda al descubierto. Ojo, las copas sirven mejor si transpirás poco.
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6.¿Y si tengo mucho? Pues ¡bendita tu suerte! porque todo eso es tuyo y si lo colocas bien, vas a lucir muy femenina y lo curvy es hermoso. Procura que los costados cubran bien, y el tirante sea ancho, para que no te haga rollitos.
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7.¿Y si tengo poco busto? Hermana mía, nuestro mejor amigo es un buen bra, que levante sin engañar. También nos vemos femeninas, y aunque tengamos copa chiquita, el ajuste es vital para que no se caiga lo que hay.
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8. Y después de embarazos, después de subir o bajar de peso… revisa tu cajón de ropa interior, es probable que haya que despedirse de algunos que ya no te ajustan bien, o hacer campo para un par nuevo.
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9. La regla #1: pruébate los nuevos bra cuando no estés con el periodo, ni cuando andés corta de tiempo, estresada o con mucho calor. Calma. Calma. Contorno, copa: por ejemplo, 34B (contorno 34, copa B) eso se mide con una cinta métrica, las chicas de la tienda de lencería te ayudan con esto.
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10. Olvídate de los tirantes transparentes. Ni las teenagers los llevan. No más. Fueron una mala idea y unca se verán formales. Algunos expansores pueden alargar la vida del bra, son pequeños cuadritos con broches, que le añaden un par de centímetros al contorno, así se salvan algunos de tus favoritos. Pero lo mejor es uno nuevo.
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Suerte con el shopping de bra, al final, es ese pequeño detalle que aunque nadie lo vea, nos hace sentir lindas debajo de la ropa. Que aparte de lindas, estemos cómodas, ¡esa es la idea!