Todos conocemos a más de alguna persona carismática, extremadamente agradable, magnética y con un 'ángel' que la hace ser querida por todos. Son personas abiertas al cambio, con paz interior, muy populares, flexibles y positivas. Y aunque se dice que el carisma es un don con el que se nace, lo cierto es que hay muchas cosas que podemos hacer para cultivarlo y desarrollarlo. Aquí algunas de ellas.
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1. Sonríe. Hazlo de forma auténtica, espontánea y dulce. La gente carismática regala su sonrisa a los que te encuentras en el camino, no solo te hará lucir más atractiva sino que además promueve el positivismo y el buen humor entre los demás. No la fuerces ni la finjas, debe ser natural.
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2. Vive el momento. Las personas carismáticas no se obsesionan con lo que pasó antes ni con lo que vendrá en el futuro, viven el momento, son responsables de lo que hacen, no culpan a los demás de sus errores. Haz tú lo mismo, vive al máximo cada momento, eso irradiará un aura de energía y optimismo que contagiará a todos.
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3. Haz sentir bien a los demás. Las personas carismáticas no critican, no se alegran del mal ajeno, no hacen comentarios hirientes, no dicen chismes ni hacen sentir mal a los que los rodean. Todo lo contrario, atraen a la gente porque los hacen sentir bien, valorados, importantes. Dan cumplidos genuinos y hacen sentir especial a cada persona a la que regalan su tiempo.
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4. Demuestra interés por las demás personas. Cuando alguien se te acerca porque necesita hablar, escúchalo, haz un lado el teléfono y cualquier distracción y préstale entera atención. Las personas carismáticas siempre muestran interés por quienes los rodean, son abiertos a escucharles y se preocupan por su bienestar.
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5. Se afectuoso. Si te fijas bien, las personas carismáticas saben demostrar su afecto, son espontáneas al momento de saludar a la gente, regalan abrazos, apretones de mano, saben cómo conectarse de inmediato con la gente. La frialdad es la mejor manera de mantener a todos lejos, así que evítala a toda costa.
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6. Mantén el contacto visual. ¿Qué puede ser más agradable que conversar con alguien que te brinda entera atención y además hace contacto visual contigo sin distraerse con su teléfono o con otra actividad? Cuando vemos a los ojos demostramos que somos confiables y qué nos importa la compañía que tenemos en ese momento.
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7. Pide consejo. Cuando alguien te pide un consejo es porque valora tu opinión, confía en tí y en lo que piensas. Las personas carismáticas no temen pedir opinión de aquellos que respetan, no porque sean inseguros, sino porque siempre quieren asegurarse de hacer lo correcto.
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8. Son auténticos y genuinos. A todos nos atraen aquellas personas naturales, que no pretenden aparentar lo que no son, que no fingen sentimientos y emociones y que son honestos con sus palabras y sus intenciones.
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9. Hacen a un lado el teléfono cuando conversan. Nada es más molesto que estar con alguien que finge escucharte mientras lee sus mensajes o revisa sus redes sociales. Eso demuestra que no le interesa tu conversación, que es más interesante su teléfono y que en realidad no está contigo.
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10. Reconocen las cualidades de los demás. Una persona carismática sabe dar cumplidos, reconoce los atributos de los demás, los dejan brillar con su propia luz sin opacarla. Nunca suenan superficiales ni vacíos.
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11. No son ególatras. Las personas carismáticas no se enfocan en hablar de sí mismas sino que dan su lugar a los que les rodean. No se obsesionan en agradar a todos hablando de sus logros, al contrario, les gusta saber de los demás y hacen constantes preguntas.