Es muy importante tratar de ser más tolerantes, pues practicar esta actitud nos ayuda a respetar las ideas y las opiniones de las demás personas, aunque vayan en contra de nuestros ideales. Sin embargo, muchas veces no resulta tan sencillo, por esa razón, te daremos algunos consejos que te ayudarán a ser más tolerante.
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Sé consciente de tus sesgos: Algunas personas suelen crear sesgos y mecanismos para protegerse de opiniones que contradicen lo que ellos consideran como cierto. Por tanto, antes de rechazar, juzgar o criticar a otros, procura preguntarte por qué lo estás haciendo esto te ayudará a ver más allá de tus opiniones.
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Rodéate de personas diferentes: Si de verdad quieres volverte una persona tolerante, deberás abrirte a conocer otras realidades; amplía tu círculo social, conoce otras culturas y relaciónate con personas de diversas edades, etnias, procedencias e intereses.
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Escucha y comprende a los demás: Procura escuchar a las demás personas con el objetivo de comprender su vida y, de esa forma, evitarás juzgar a alguien sin conocer su verdadera realidad.
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No tengas miedo a cambiar de opinión: Una vez que comiences a experimentar la tolerancia, es posible que en algún momento llegues a replantearte tus creencias. Esto es completamente normal, pues todos tenemos derecho a redefinirnos y cambiar nuestros pensamientos en algún momento.
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Respetar no es igual a compartir: Recuerda que el hecho de respetar las creencias o puntos de vista de los demás no significa que obligatoriamente estarás de acuerdo con ellos. Ser tolerante significa que respetas las opiniones y decisiones de los demás aunque no sean las que tomarías.
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Dialoga y mantén argumentos sólidos: Si dialogas con argumentos basados en la racionalidad lograrás conectar con los demás a partir de ideas en común. De esa forma comprenderás las diferentes maneras de sentir y comportarse unos con otros.
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Cuida el lenguaje verbal y no verbal: Mantén siempre un lenguaje respetuoso ya que de no ser así esto puede suponer un foco de conflicto o de falta de respeto hacia los demás.
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Recuerda que nadie es dueño de la verdad: Sé consciente que nadie es dueño de la verdad absoluta, por lo que es necesario comprender que el modo de ver que tenemos muchas veces es tan solo uno de muchos posibles.