Mascarillas para todos. Uno de los principales problemas después de las vacaciones de verano se refleja en la piel, que luce oscura, marchita y reseca. Te presentamos diez remedios naturales para aclarar la piel de forma natural.
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Almendras y leche. Pon a remojar cuatro almendras en agua durante toda la noche. A la mañana siguiente retírales la piel y tritúralas con leche obteniendo una pasta espesa. Aplica en el rostro por media hora y retira con agua tibia.
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Manzanilla y miel. Además de las propiedades medicinales de la manzanilla, es reconocida por sus propiedades aclarantes. Prepara una infusión de manzanilla, añade miel y un chorrito de agua de rosas. Con un algodón aplica sobre la piel del rostro durante 15 minutos. Aclara con agua fría.
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Avena y azúcar. Prepara una pasta con partes iguales de avena molida, leche y azúcar morena. Aplica la mezcla en movimientos circulares por todo el rostro, para eliminar las células muertas, luego dejar actuar algunos minutos y retira con abundante agua tibia.
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Papaya. Una mascarilla efectiva y potente blanqueadora es la papaya. Aplasta hasta hacer un puré y deja actuar entre 15 y 20 minutos.
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Limón y agua. Combina dos partes iguales de jugo de limón y agua, mezcla bien. Antes de dormir, humedece un algodón y aplica en el rostro por 15 a 20 minutos. Lava con abundante agua templada. También puedes hacerlo tres veces al día pero solamente si estarás en la oficina o en la casa ya que si te expones al sol el limón podría mancharte.
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Perejil. A fuego mediano, hierve por media hora una taza de agua con un poco de perejil fresco. Deja enfriar y cuela. Aplica en el rostro con un algodón, deja actuar unos 20 minutos y aclara con agua fría. Puedes guardar la mezcla en el refrigerador y aplicar todos los días. Puedes hacer el mismo procedimiento con menta.
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Papa. Este tubérculo es reconocido por sus propiedades altamente blanqueadoras. Corta rebanadas finas de papa y colócalas en el rostro hasta cubrirlo en su totalidad. Deja actuar por media hora y retira con agua al tiempo.
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2. Exfoliante con limón. Puedes agregar unas gotas de jugo de limón a tu producto exfoliante para que aclare la piel. También puedes preparar un exfoliante casero mezclando una cucharadita de jugo de limón puro, una clara de huevo, cinco cucharadas de azúcar rubia o avena, mezcla bien hasta formar una pasta y aplícala en el rostro con movimientos circulares. Deja actuar por 15 minutos y enjuaga bien, Realiza de dos a tres veces por semana.
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Clara de huevo. Bate bien una clara de huevo hasta que forme abundante espuma. Aplica sobre el rostro durante 15 minutos. Lava con agua tibia, seca cuidadosamente y aplica tu hidratante normal.
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Mascarilla de tomate y avena. Mezcla avena molida con jugo de tomate y unas gotas de jugo de limón hasta obtener una consistencia suave. Aplica en el rostro por 20 minutos y luego aclara con agua fría. Puedes aplicarla dos veces a la semana.