Como reza el dicho, después de un gustazo... Y es que al regresar de las vacaciones te encuentras con que te excediste en gastos y debes poner en marcha algunas medidas de ahorro para sobrevivir. A continuación algunas que deberías aplicar a partir de hoy.
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1.Deja de salir por un tiempo. Si, sabemos que sonará aburrido pero es momento de disfrutar más tu casa y salir lo menos posible. Lo recomendable es que al salir de la oficina salgas directo a tu casa, sin detenerte en centros comerciales o salidas con amigos.
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2.No hagas planes entre semana. Tus amigos te llaman para planear happy hour el jueves o ver el estreno de cine de la semana. Recuerda, esas salidas implican gastos, así que diles con honestidad que prefieres dejarlo para otro día. Puedes ver televisión en casa o disfrutar algún hobby.
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3.Cocina tu propia comida. Revisa tu nevera y alacena y encontrarás todo lo necesario para preparar almuerzos y cenas. Si están vacías, haz una lista y ve al supermercado, compra únicamente lo necesario. Al llevar tu almuerzo a la oficina re ahorrarás una buena cantidad de dinero semanal.
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4.Revisa tus estados de cuenta. Con todos los gastos que hiciste por impulso seguramente habrás olvidado más de uno, revisa bien tus estados de cuenta, imprímelos y asegúrate que todo está en orden.
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5.No hay excusas para aburrirse. Dedica el fin de semana a organizar los armarios, archivar recibos, ver películas por cable o dvd o leer un libro pendiente. No necesitas salir para divertirte.
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6. Bájale a las fiestas. Aprende a decir no y mantente alejado por un tiempo de las fiestas, salidas al bar, happy hours y cualquier reunión que signifique gastar lo que no está en tu presupuesto.
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7. Nada de gastos innecesarios. Espera al menos un mes para gastar en esos zapatos que tanto quieres o en ese gadget que mueres por comprar. Mientras sigas pagando los excesos de las vacaciones a las tarjetas de crédito las compras están canceladas.
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8.Sigue al pie de la letra tu presupuesto. Haz un listado de todos los pagos que debes hacer y respeta fielmente cada uno. Incluye siempre una cuota de ahorro, por pequeña que te parezca.