Conversamos con Mario Ramos, el director de La Condesa

Se merecía esos aplausos y mucho más. Haber logrado producir esta película, enmedio de la pandemia, y sorteando más de un obstáculo, es un enorme mérito especialmente para él, quien nació y creció en un país donde hacer cine parece una misión imposible.

Como muchos, cuyos sueños no germinan en esta región atiborrada de problemas políticos y sociales pero donde abunda talento, Mario emigró a Estados Unidos, donde construyó una carrera y una reputación que le han permitido llegar hasta las salas de cine o canales streaming donde podemos ver con emoción su primer largometraje.

Conversar con Mario siempre resulta interesante, especialmente ahora que todos queremos saber un poco más sobre La Condesa.

¿Cómo llega a la cabeza de Mario Ramos la primera idea de La Condesa y cómo le da forma, en qué está basada?

Pues todo comenzó en Los ángeles, California en 2016, después de presentar el corto Vuelve con nosotros en el festival de Beverly Hills, estábamos tomando un café con el actor Sebastian Stimman, (incluso tenemos una foto de ese momento) hablamos de cuál sería el próximo proyecto y coincidimos que una película de suspenso. Ahí comenzó a gestarse La Condesa.

¿En qué género la defines? ¿Habías experimentado antes con este tipo de producciones?

Suspenso. No, nunca había experimentado con este tipo de producción. Ahora bien, sin duda lo volvería a hacer, es muy interesante.

¿Cuál fue tu rol como director de La Condesa, que ha implicado eso?

En este caso, he estado desde la primera idea hasta el último detalle de la postproducción, incluida parte de la estrategia de mercadeo del film. En mi caso, como también trabajé la parte de dirección ejecutiva junto a mi socio Juan Pablo Vacatello, he tenido que estar pendiente de cada detalle.

¿Cómo fuiste conectando y uniendo a las personas adecuadas para este filme?

Fue todo un proceso. Desde que comenzamos formalmente con la preproducción de la película, fuimos desarrollando un esquema de selección muy cuidadoso. A pesar de no contar con un presupuesto gigante, pudimos tomarnos el tiempo de buscar gente calificada y sobre todo comprometida con el proyecto, pues no solo basta con un grupo de artistas y equipo técnico y actoral de primera, si no también, es muy importante que exista química entre ellos. Solo así podrás tener esa armonía que quieres que se vea reflejada en el pantalla.

El elenco, ¿cómo fue el proceso de selección, qué tomaste en cuenta para trabajar con este equipo?

Siempre tuve en mente trabajar con dos actores para este proyecto, Luz Nicolas, quien aparte de ser una actriz de primera, somos buenos amigos y respeto mucho su visión artística -aparte es una delicia trabajar con ella- y Sebastian Stimman quien desde ese día en LA comenzamos a conversar la idea de hacer una película de este género juntos. Y bueno, esto sin contar que es un gran actor y una persona fácil de trabajar.

Ahora, para la dirección de casting, este trabajo recayó en Luz, que como te mencioné antes, es una persona en la que confío artísticamente, y bueno, no me defraudó. Ahora la selección al final fue mi decisión, pero sin su apoyo quizá no hubiera podido agrupar a este grupo de artistas tan talentosos con quien ahora mantenemos una relación muy cercana.

¿Qué talento hondureño reúne La Condesa?

El talento hondureño es muy importante en esta producción. Comenzando con Oscar Estrada, quien desarrolló el guión, Ana Isabel Martins como productora, David Estrada quien es un excelente cinematógrafo, Carlo Herrchen, un sonidista de primera, Adrián Guerra que nos apoyo con parte del VFX, Kevin Garcia que trabajó el color y bueno el debut de una joya llamada Yaritza Owen, que a pesar de ser su primera vez actuando nos sorprendió.

El rodaje fue en un tiempo record de dos semanas, ¿era el previsto o fue debido a la amenaza del Covid19?

Si, fue pensado de esa manera. A pesar de que varias personas me preguntaban si estaba loco -a lo cual respondí, Si- siempre creí que se podría hacer de esa manera, estaba confiado del plan de rodaje y producción. Ahora bien, la pandemia sin duda nos puso a dudar, pero salimos.

El estado de Maryland, donde estábamos rodando estaba por cerrarse y bueno en un momento pensamos en parar la producción, pero finalmente decidimos tomar medidas y avanzar y lo logramos y más que eso, todos sanos.

¿Dónde fue rodada específicamente?

En la ciudad de Ellicott City en Maryland. Ahora lo interesante es que La Condesa, fue filmada casi en su totalidad en la mansión de Lilburn, la cual es la más famosa de las residencias embrujadas de la ciudad.

Según su dueña, los sucesos inexplicables de este lugar datan de más de un siglo y todavía continúan hoy. Cuando llegamos a visitar el lugar para ver si podíamos rodar en ella, la dueña Patricia, nos dijo que tendría que pensarlo y luego nos confirma.

Días después al confirmarnos que sí podríamos rodar en su casa, nos contó que tuvo que pedir permiso a las entidades que habitan el lugar y, según ella, «le caímos bien a los espíritus que habitan la casa», razón por la cual nos permitirá tener acceso a la mansión Lilburn para hacer la película. Un mes después comenzó el rodaje.

¿Cuáles fueron los mayores obstáculos que enfrentaron?

Bueno fueron muchos, pero te los resumo así: presupuesto, tiempo de rodaje y una pandemia.

Solemos ser muy autocríticos con nuestros propios trabajos, ¿crees que le faltó algo a La Condesa?

Sin duda soy muy crítico de lo que hago, quizá a veces demasiado. En el caso de La Condesa, creo que si hubiera tenido más tiempo y dinero le hubiera agregado más detalles, pero ojo, me gusta tal como está. Creo que tenemos una buena película.

¿Cómo quisieras que la perciba el público?

Como todo director creo, que les guste y la disfruten. Al final, en parte, el hacer una película es para presentarla y que otros la disfruten. También, quiero que sobre todo en Honduras se sientan orgullosos de decir que es una producción catracha. Eso me haría sentir complacido.

¿Qué opiniones has recibido hasta ahora?

Diferentes, pero hasta ahora ninguna mala. Ha gustado y ha tenido buena acogida en los festivales internacionales en los que ha participado. Por ejemplo, participamos en el festival de cine de Sao Paulo y tuvimos una buena crítica por el diario Folha de S.Paulo en Brasil, el cual es uno de los periódicos más importantes de Brasil, donde la catalogan de buena, así mismo en San Diego California, Chicago y Filadelfia donde ha participado en festivales. Veremos que piensa mi gente en Honduras.

Si tuvieras que recomendármela, ¿qué me dirías de La Condesa?

Diría que es una propuesta diferente. La delicadeza y elegancia de su fotografía, así como la coreografía de los actores en cada una de las escenas crean una tenue atmósfera de suspenso que se mezclan con imágenes aterradoras y grotescas. Es una película que sumerge al espectador en una historia escalofriante de la cual, al igual que sus personajes, nadie puede escapar.

¿Tu próximo proyecto?

Hay varios en movimiento. Por un lado, estamos en conversaciones para la próxima película que queremos rodar el próximo en Honduras y también un par de propuestas que están en la mesa para producir en Estados Unidos. Lo bueno es que hay varias ofertas.

¿Un tema non-fiction que quisieras abordar en un filme?

Si, como estamos destruyendo el planeta. Estoy muy consternado por la indiferencia al medio ambiente y como pareciera que estamos empeñados en destruir el planeta. Somos la peor pandemia que existe.

¿Tu género favorito?

Sin duda drama.

¿La primera película que recuerdas te haya impactado?

Son muchas las que me han impactado de diferentes maneras pero por ejemplo Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore, Garandiru del director Héctor Babenco o La grande bellezza de Paolo Sorrentino por mencionar algunas.

¿Tres clásicos en tu top list?

Taxi Driver de Martin Scorsese, es imposible dejar por fuera El Padrino de Francis Ford Coppola (En especial la segunda) y diría que The shining de Kubrick.

¿Y tres películas que para ti son sobrevaloradas?

No pienso mucho en eso pero la primera que se me viene a la mente es La La Land.

¿Una película que disfrutas ver con tu hijo mayor?

Moana, la veo hasta sin él, es maravillosa.

En tiempos del streaming, ¿disfrutas ir al cine?

Si, nunca como en un teatro, pero si, lo disfruto.

¿La mejor fuente de inspiración para tus trabajos?

Mi familia, mis hijos. Ellos son la fuente de inspiración de casi todo lo que hago. Son lo que me mueve.

¿Cuántos documentales hay en tu lista de pendientes?

Muchos. Tengo una lista que llevo en mi celular que espero poder cumplir algún día.

¿La mejor película, serie o documental que viste el último año?

Difícil. Pero me gustaría mencionar Mindhunter. Es un thriller basado en hechos reales que se interna en la Unidad de Delitos en Serie de FBI. Está muy buena.

¿Cada visita a Honduras, qué te provoca?

Es una combinación de sentimientos, desde melancolía, felicidad y no puedo negar que también en algunos casos tristeza como la situación en la que los gobernantes han sumergido al país.

¿Aún conservas buenos amigos aquí?

Por supuesto. Tengo un grupo muy grande de amigos con los cuales seguimos en contacto todo el tiempo. Aunque no nos veamos seguido la amistad se mantiene como si nos vimos ayer. Los quiero mucho.

¿Lo que más atesoras de tus tiempos en los medios de comunicación en Honduras?

Muchas cosas, entre ellas la experiencia que me brindaron y la oportunidad despertar nuevas pasiones como el cine y la fotografía.

¿Hondureñismos que conservas en tu lenguaje?

Muchos, por ejemplo Macizo, compa, pijaso, alero, cipote y por ahí va la lista.

Para un ganador de premios Emmy cómo tú, ¿cuál es el premio que más valora haber recibido?

El más grande premio que he recibido en mi familia, mis hijos. El resto es metal y no pesa tanto como la familia.

¿Cómo se divierte Mario Ramos?

Me gusta ver televisión, salir al campo, caminar, jugar con mis hijos, soy una persona muy familiar. Me divierto con cosas muy sencillas.

¿Qué te hace feliz?

La risa de mis hijos, mi esposa, las aceitunas y el helado de chocolate.

¿Y qué te enfurece?

La injusticia.

¿Realista o soñador?

Soñador al punto de no ser realista.

¿Tu música favorita?

Depende del momento, puedo ir desde Shakira hasta una trova y terminar en Mozart.

¿El fin de semana perfecto?

Hiking, cine, familia y por supuesto helado de chocolate.

En un reset imaginario del mundo del cine, ¿cinco películas salvarías para la posteridad?

La Condesa, Cinema Paradiso, Little Miss Sunshine, RocknRolla y quizá Moana. Así que tengo de todo un poco.

¿Un director de cine que admiras?

Difícil mencionar solo a uno pero te diré tres, Guy Ritchie, Martin Scorsese y Juan José Campanella.

¿Un actor que quisieras conocer (o haber conocido)?

Jack Nicholson.