#COACHELLA2024
Tal y como lo habían planeado, la boda de Lorena Maduro y Fernando Castillo fue romántica y acogedora. Después de año y medio de feliz noviazgo, la pareja se unió en matrimonio civil esa fresca mañana en la casa de campo de Ricardo Maduro en Valle de ángeles.
El aroma de los pinares y la naturaleza acentuaron el ambiente campestre que Lorena soñaba para su matrimonio, celebrado por el abogado José Oswaldo Guillén y en el que el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo álvarez, dirigió unas emotivas palabras que sellaron la unión de la enamorada pareja. Que también recibió la bendición del padre Roberto Paiz.
Con su vestido strapless de encaje, anudado a la cintura por una flor de organza y un broche de cristales, Lorena caminó del brazo de su padre por un camino natural de agapantos azules. Amigos cercanos y familiares acompañaron a los padres de los novios, el expresidente Ricardo Maduro y Miriam Andreu; Sócrates y Liliam Castillo que emocionados contemplaron desde los primeros lugares la felicidad de sus hijos.
La ceremonia, amenizada por el conjunto de jazz Hibridus, culminó al mediodía para dar paso a una celebración estilo homy a cargo de las wedding planners Ana María Durón y Anama Dieckman, que aprovecharon los espacios abiertos para que los invitados se sintieran como en casa, disfrutando de las variadas interpretaciones a cargo de Johnny be good, dj Victor y la banda Natural.
Cómodos sillones en tonalidades tierra y salas lounge de madera, se mezclaban con las mesas circulares rodeadas por sillas de bambú, dispuestas bajo toldos oversize. Arreglos otoñales en los que imperaban las hortensias rosa viejo, cartuchos, pino, rosas ocres, limonaria, bellotas y mini berries, acentuaban los diferentes rincones.
Los invitados disfrutaron de un exquisito menú en el que participaron varios chefs: Alondra catering con pastas preparadas en el momento; Café honoré; Hotel Plaza San Martín; Mónica Pedemonte y Hotel Intercontinental con postres. Cecilia D’Oriano regaló a su hermana la torta nupcial con la receta de su abuela, una clásica torta de vainilla con merengue casero. Lore y Nando disfrutaron su luna de miel en Maui, Hawaii.
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