Ha llegado a su cumpleaños número 50 de la mejor manera posible. En marzo se comprometió con el nuevo amor en su vida, Alex Rodríguez y en junio no sólo recibió el galardón de Fashion Icon en los prestigiosos CFDA Awards sino que comenzó además su tour por todo Estados Unidos, It’s My Party, con el que demuestra que sigue estando en la cima de su carrera musical, y en el que su hija Emme, de 11 años, se atreve a cantar con ella en cada escenario. Pero además, su carrera como actriz también marcha de maravillas. En septiembre llegará a los cines norteamericanos Hustlers, en la que encarna a una de las ex-strippers que deciden vengarse de sus adinerados clientes y ya se ha comprometido a encabezar el reparto de una nueva comedia romántica, Marry Me.
Gabriel Lerman corresponsal Revista Estilo en Los ángeles.
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ESTILO: ¿Quién te ayudó a convertirte en la mujer que eres hoy?
JLO: Creo que mi madre, para serte honesta. Ella creció en una generación en la que las mujeres estaban aprendiendo a emanciparse de la mirada clásica de que lo único que podían hacer era casarse a los 20 años y tener hijos. Ella no quería eso para nosotras. Quería que fuéramos a trabajar y que intentáramos todo lo que se nos ocurriese, sabiendo que nos lo íbamos a tener que ganar trabajando duro. Ella nos enseñó que podíamos obtener cualquier trabajo que pudiera tener un hombre. Así fue como nos crió. Por eso creo que fue ella la que me puso en este camino que he transitado.
ESTILO: ¿Qué tan importante son las amistades para ti?
JLO: Muy importantes. Soy una persona competitiva, pero compito conmigo mismo. Me encantan los otros artistas, especialmente si son mujeres. Las relaciones en mi vida que más valoro son las que tengo con mis amigas. No me gusta el estereotipo que dice que las mujeres se pelean entre ellas. No creo que refleje la realidad. Más bien es todo lo contrario, nos apoyamos entre nosotras y son las mujeres en nuestras vidas las que nos ayudan a superar los malos momentos.
ESTILO:¿Cómo haces para mantenerte en semejante forma y criar a tus hijos al mismo tiempo?
JLO: Creo que todo pasa por hacerte el tiempo. Nos lo hacemos para lo que realmente queremos. A veces yo no tengo ganas de encontrar un espacio para ir al gimnasio, pero me obligo a hacerlo, porque se que me quiero sentir bien conmigo misma, y cuando encuentro una excusa para no ir, me quedo molesta conmigo misma. No hago más ejercicio del que necesito. Voy al gimnasio 3 a 4 veces por semana. Obviamente he estado haciendo mis shows durante los tres últimos años y eso me ha mantenido en gran forma, porque son dos horas de intenso ejercicio cardiovascular. Lo cierto es que siempre encuentro tres horas en la semana para hacer lo que mi cuerpo necesita
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ESTILO: ¿En qué basas tu dieta para mantenerte en forma?
JLO: Tengo una dieta muy ligera pero con mucha proteína. Mientras estoy haciendo el show, como mucho pescado, mucho sushi, batidos de proteína. No me quiero sentir pesada antes del show y una vez que termino hago una comida normal por más tarde que sea. Mis diferentes horarios dictan que es lo que voy a comer. Cuando me entreno para un papel, tengo mentalidad de atleta y como para obtener el poder que necesito. Pero en líneas generales como sano y nada que pueda sorprenderte.
ESTILO: ¿Cómo decides que ropa ponerte?
JLO: Yo creo que uno puede ponerse lo que se le ocurra, porque hay que respetar como uno se siente en ese momento. Hay días en que me dan ganas de vestirme como un muchacho, con Timberland, vaqueros holgados y un sweater enorme. Y otras veces me siento como Audrey Hepburn. Tengo muchas influencias a la hora de vestirme y me gusta la moda de muchas épocas. Siempre me ha gustado jugar con la ropa. Como soy actriz, me gusta encarnar diferentes personajes, y creo que tengo diferentes facetas, la sexy, la recatada, la romántica y también muchas veces la masculina. Me gusta todo. Eso si, tiene que ser elegante. Pero muchas veces simplemente quiero ser Jenny la chica del barrio.
ESTILO: ¿Qué te gustaría lograr antes de cumplir los 95 años?
JLO: Tengo 7,000 fantasías que me gustaría concretar antes de cumplir los 95 años. Sin tener que esperar tanto, me gustaría dirigir. Creo que cada vez estoy más cerca de lograrlo. Me gustaría tener más tiempo, pero eso sólo depende de mi. Supongo que soy yo la que tiene que hacerse el espacio.
ESTILO: ¿Estás realmente dispuesta a casarte de nuevo?
JLO: Sin ninguna duda. Me he casado en tres ocasiones y en dos de esos casos los matrimonios han durado menos de un año, por lo que realmente no los considero como tales. Estuve casada con Marc durante 10 años. Estuvimos juntos 7 y luego pasaron otros 3 antes de que nos divorciáramos. Fue muy bonito. No funcionó pero no destruyó la visión que tengo del matrimonio. Creo que por la forma en la que me criaron, siempre pensé que cuando te enamoras de alguien te casas y tratas de tener una vida en común. Pero he apendido a lo largo del camino que esa no es la forma en la que necesariamente tienen que funcionar las cosas, y que lleva más que firmar un papel. Hay que saber elegir bien y hay muchos factores muy importantes que se tienen que tomar en cuenta. Pero a mi me sigue gustando la idea de envejecer junto a alguien, comprometerme con esa persona y declararle mi amor.
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ESTILO: Empezaste a trabajar siendo muy joven. ¿Cuán difícil te resultó ganarte un lugar?
JLO: Bastante. Ser latina en esta industria es un gran desafío, incluso hoy. Las cosas están mucho mejor, y hay muchas actrices latinas que están teniendo mucho éxito, algo que me encanta. Pero cuando yo recién comencé 20 ó 25 años atrás no era así, sólo querían un tipo de latina, en la onda de Rosie Pérez, y eso era todo. Todo era una caricatura o un estereotipo de como la industria se imaginaba a los latinos. Jamás me hubieran considerado para papeles como The Wedding Planner o Maid in Manhattan. Tuve que romper con todos esos prejuicios. Yo quería ser la chica de la película, y no la chica latina que es la amiga de la protagonista o la mucama, aun cuando interpreté a una en uno de mis filmes más importantes. A lo que me refiero es que cuando eres la protagonista, da lo mismo la nacionalidad que tengas. Y esa fue una barrera que tuve que superar. Otra tuvo que ver con el tipo específico de mujer que aparecía en las revistas y en las películas, que eran generalmente altas, blancas y muy delgadas. Algo que yo obviamente no soy.
ESTILO: ¿Tenías un plan B en el caso que tu carrera no funcionara?
JLO: No. Creo que si te tomas esta carrera en serio, no puedes pensar de ese modo. No puedes permitirte dudar en ningún momento. Necesitas tener muy en claro lo que deseas aunque eso signifique no tener ningún tipo de red de seguridad. Creo que es fundamental tener ese enfoque particular si de veras quieres triunfar en esta industria, que puede ser brutal.
ESTILO: ¿Es complicado combinar tu carrera con tus mellizos?
JLO: No porque ellos son mi prioridad, y solo puedo dedicarme a todo lo demás una vez que se que ellos están felices y sanos en casa. Ellos están siempre en mis pensamientos. No quiere decir que no sea cansado, algo que todas las madres que trabajan saben. Uno siempre está lidiando con varias cosas a la vez. Uno quisiera estar más tiempo para ellos y esa es quizás la parte más difícil. Pero creo que soy más afortunada que la mayoría de las madres que trabajan porque yo los puedo traer al set o al concierto.
ESTILO: Después de tantos años, ¿te siguen dando ataques de pánico cuando subes al escenario?
JLO: No, no tengo ese problema. Hay nervios, ríos de adrenalina y mariposas en el estómago media hora antes de salir a escena, pero cuando faltan dos minutos, está todo oscuro y tu estás esperando entre bambalinas, es el mejor sentimiento del mundo. Es algo muy natural para mi porque nací para cantar, me siento segura porque he hecho mis ensayos y a la hora de salir, salgo y eso es todo.
