Los jóvenes protagonizaron una hermosa ceremonia judia ashkenazi, dirigida por los rabinos de la comunidad y celebrada en uno de los salones del St Regis,el hotel más elegante de la ciudad. Ahí se instaló una tradicional jupa, donde da comienzo el matrimonio, y que fue decorada con hermosos ramos de flores que al final desmontaron como regalo para los invitados.
Los padres de los novios, Pablo y Roxana Schwartzman y Francisco y Rosalinda Bueso siguieron con emoción cada paso de la ceremonia, realizada en un salón con terraza que ofrecía vistas sobre la avenida Reforma, con sus características jacarandas que la llenan de color cada primavera.
Minutos después, los novios y sus invitados se unieron en una elegante e inolvidable fiesta nupcial. El salón lucía espectacular, con una decoración en un esquema de colores beige, champagne, rosado y blanco y en la que imperaba el ranúnculo rosa, entre otras flores blancas y verdes.
Durante el vals, y en el momento más romántico y especial de la noche, Francisco cantó a su esposa el tema de Ricardo Montaner, 'Tan Enamorados', provocando emociones y aplausos entre todos. Percusiones que acompañaron la música latina y árabe contagiaron a los invitados que esa noche disfrutaron estaciones de comida internacional, de dulces típicos mexicanos y cerveza artesanal.
Además, los presentes recibieron pantunflas con una ilustración de los novios para celebrar al máximo la fiesta en la que no podía faltar el tradicional baile de los novios mazel tov, con música judía.
Después de la medianoche, Francisco y Karina se despidieron de sus amigos y familiares provenientes de Honduras y México para partir a su luna de miel a Cartagena Colombia, que luego continuarán en el verano cuando partirán a España, Italia y Croacia.
