Linette Marie Boquín Cole y Mario Gilberto Merlo Almendárez, han unido sus vidas en matrimonio en una ceremonia inolvidable en compañía de sus familiares y amigos.
La novia radiante con un vestido de inspiración española de la casa Pronovias traído exclusivamente desde México llegó a la iglesia San Francisco de Asis, a la hora esperada en una camioneta Willys 1958 que pertenecía a su abuelo Dr. Gustavo Boquín Aguiluz.
Después de presentar sus votos ante Diós, sus padres y demás testigos, la pareja continúo su festejo en la Hacienda el Trapiche. En donde realizaron el tradicional baile como esposos e invitaron a todos los demás a unirse en una fiesta inspirada en el glam de los años 70.
La decoración del lugar, estuvo a cargo de Alejandro Pineda, imperando las flores blancas y detalles sobrios románticos.
Cada mesa estaba acompañada con su propio pastel a base de red velvet y vainilla con buttercream elaborado por Eventos Icyfruit.
El diseño del pastel de boda fue inspirado en el tema de la película de Disney UP, simbolizando su vida como esposos y el plan de permanecer juntos para toda la vida, elaborado por Sucre Dulces y Detalles.
El menú propuesto para los invitados contó con una isla catracha, donde se incluyeron mini upusas, artaletas de plátano también y deliciosas entradas de ceviches y ensaladas.
Los platos fuertes, pechuga de pollo rellena de vegetales y papa parisienne además de vegetales lasqueados y una selección exclusiva de vino tintos.
Las boquitas a base de antipasto, hongo en escabeche, sambusak, aceitunas en ajo y vinagre balsámico fueron hechas por la madre de la novia con la receta de la abuela Lydia.
El entretenimiento estuvo a cargo de la Compañía Chepe Show comenzando la fiesta con la temática de los setentas y luego al estilo tropical para repartir sombreros y otros accesorios indispensables en la diversión.
Los recien casados se despidieron un día después de la boda con una reunión familiar y partieron a su luna de miel con rumbo a San Francisco y después Hawaii.
La novia radiante con un vestido de inspiración española de la casa Pronovias traído exclusivamente desde México llegó a la iglesia San Francisco de Asis, a la hora esperada en una camioneta Willys 1958 que pertenecía a su abuelo Dr. Gustavo Boquín Aguiluz.
Después de presentar sus votos ante Diós, sus padres y demás testigos, la pareja continúo su festejo en la Hacienda el Trapiche. En donde realizaron el tradicional baile como esposos e invitaron a todos los demás a unirse en una fiesta inspirada en el glam de los años 70.
La decoración del lugar, estuvo a cargo de Alejandro Pineda, imperando las flores blancas y detalles sobrios románticos.
Cada mesa estaba acompañada con su propio pastel a base de red velvet y vainilla con buttercream elaborado por Eventos Icyfruit.
El diseño del pastel de boda fue inspirado en el tema de la película de Disney UP, simbolizando su vida como esposos y el plan de permanecer juntos para toda la vida, elaborado por Sucre Dulces y Detalles.
El menú propuesto para los invitados contó con una isla catracha, donde se incluyeron mini upusas, artaletas de plátano también y deliciosas entradas de ceviches y ensaladas.
Los platos fuertes, pechuga de pollo rellena de vegetales y papa parisienne además de vegetales lasqueados y una selección exclusiva de vino tintos.
Las boquitas a base de antipasto, hongo en escabeche, sambusak, aceitunas en ajo y vinagre balsámico fueron hechas por la madre de la novia con la receta de la abuela Lydia.
El entretenimiento estuvo a cargo de la Compañía Chepe Show comenzando la fiesta con la temática de los setentas y luego al estilo tropical para repartir sombreros y otros accesorios indispensables en la diversión.
Los recien casados se despidieron un día después de la boda con una reunión familiar y partieron a su luna de miel con rumbo a San Francisco y después Hawaii.
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