Familiares y amigos fueron testigos del emocionante momento en el que la novia llegó a la iglesia con su vestido bordado en delicado encaje y que complemento con un hermoso tocado de perlas cultivadas, cristales Swarovski y cuarzo cristal elaborado por Rodolfo Lugo y con un bouquet de rosas en el que destacaba una flor de concha nácar colgando con una cruz de plata.
Emocionada y del brazo de su padre Roberto Moncada, la radiante novia inició el recorrido sobre unas hermosas alfombras persas, lista para unir su vida a Philippe de Pierrefeu. Los chandeliers iluminaban todos los rincones del templo y el altar que lucía delicados acentos bordados. Ahí el padre Walter Guillén ofreció la ceremonia cargada de lecturas y consejos a los ahora esposos.
En la primera fila siguieron la ceremonia sus orgullosos padres Roberto y Bibi Moncada, Desiree Watson y Guy de Pierrefeu así como sus padrinos Roberto y Norma Moncada y Mirko y Rosamaría Cuculiza.
Luego de ser declarados esposos, Andrea y Philippe abandonaron el templo mientras globos plateados fueron liberados al aire como signo de alegría. La enamorada pareja salió a bordo de un antiguo coche para continuar la celebración en la Hacienda El Trapiche.
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