La hermana del Presidente Juan Orlando Hernández fue sin duda un rostro político influyente en la nación. Hija ejemplar, hermana protectora, abnegada madre y profesional comprometida con el desarollo de Honduras en diferentes ámbitos.
Su interés por los asuntos relacionados a la política comenzó desde temprana edad, tal y como lo reveló en diversas entrevistas, por influencia de su padre.
Hilda Rosario Hernández Alvarado nació un cinco de octubre de 1966 en Gracias, Lempira, hija de Juan Hernández Villanueva y Elvira Alvarado Castillo.
Quiénes la recuerdan de pequeña aseguran que siempre tuvo una personalidad fuerte e independiente.
De esa vida en el campo, Hilda confesó tener las mejores enseñanzas que le transformaron junto a su hermano Juan Orlando, así como los mejores recuerdos como las eternas pláticas con su padre después de las comidas, largos atardeceres en su finca , paseos por el río, travesuras y otros dulces recuerdos, por lo que para ella la familia siempre era lo más importante.
Fue precisamente Juan Hernández Villanueva, un reconocido político en su época, quién se encargó de inculcar la pasión a ella y sus demás hermanos por los temas de país.
De ahí que siempre recalcó que su padre marcó positivamente su vida y la de sus hermanos, en especial la del actual presidente Juan Orlando.
Movida por su primer amor, el campo, se graduó de ingeniera agrónoma en la Escuela Agrícola El Zamorano y al ser electo su hermano fungió como directora del despacho de Comunicaciones y Estrategia del Gobierno de Honduras.
Asimismo fue motor del proyecto Marca País desde su lanzamiento en el 2015. Ella estuvo asesorando la iniciativa antes y después de su creación, cuyo objetivo no era otro que dar valor a todo lo que tiene sello hondureño, cultura, arte, turismo, empresas y el talento de cientos de hondureños visionarios, mejorando así la imágen de Honduras ante el mundo.
A lo largo de su vida tuvo que pelear varias batallas, primero el fallecimiento de su padre, después el de su primer esposo y padre de sus dos hijos Andrea y Humberto Gaekel.
En la misma entrevista para Diario la Prensa en 2016 ella destacaba la importancia de sobreponerse ante los obstáculos y tragedias que la vida nos presenta, comentando: 'de todo lo malo o dramático que nos pasa debemos salir fortalecidos'.
En 2011 contrajo matrimonio con Jean Francois de Peyrecave, quien le apoyó y estuvo a su lado en todo momento.
Su actitud positiva y liderazgo nato la convirtieron en una de las mujeres hondureñas más destacadas dentro y fuera del país, dando paso así a una trayectoría que trascenderá a pesar de su desaparición física.
