La lluvia no impidió que familiares y cercanas amistades fueran testigos del importante paso que sus hijos hicieron en la Fé Católica y por eso se reunieron en el cafetorium del centro educativo, desde tempranas horas de la mañana.
Delicados lienzos de chiffón en tono blanco formaron un telón del cual prendían rosarios con su respectiva cruz, mientras que las luces le dieron el toque elegante a los detalles decorativos.
Entretanto los alumnos desfilaron por el pasillo con su respectivo padrino y cargando su vela. El evento se prolongó hasta el mediodia tiempo en el que los invitados se retiraron para departir con sus amigos en diferentes hoteles y restaurante de la ciudad y otros en su residencia de habitación.