El punto de reunión fue el atrio de la iglesia María Reina del Mundo, donde el sacerdote Henry Asterio Rodríguez, dirigió una emotiva misa, mientras los padrinos: Ana Margarita Gámez, Ivrenette Pérez, Manuel Núñez y Daniel Meza, cargaban a su ahijado.
Luego de la ceremonia se ofreció un brunch en el salón Pulhapanzak del Hotel Copantl y Centro de Conveciones, donde los orgullos padres ofrecieron un brindis por el nuevo cristiano, dando a la vez palabras de gratitud primeramente a Dios por la vida de Rubén Antonio y a los amigos y familiares por ser parte del importante acto.
Para esa ocasión la diseñadora de eventos Susana Prieto junto a Jacqueline Cabrera, decoradora, recrearon la atmósfera perfecta para disfrutar el momento especial.
Por su parte Irela Pérez se encargó de coordinar la logistica para que el evento fuera un éxito, mientras que los invitados se la pasaron divino con todos los detalles y atenciones.
