El atrio de la iglesia Nuestra Señora de Suyapa fue el lugar de la cita, para recibir la bendición del sacerdote Fernando Ibañez, durante una emotiva ceremonia.
Un cortejo formado por familiares y amigos, antecedió a la entrada de la bellísima novia, quien lucía radiante del brazo de su hermano Venito Hernández, quien la entregó.
Los cantos sacros no se hicieron esperar y la misa continuó hasta llegar momento de preguntar a los novios si persistían en casarse, a lo que ambos respondieron 'Si acepto', inmediatamente el sacerdote los declaro 'marido y mujer'.
Los novios se retiraron del templo bendecidos en el nombre de Dios y felices por el importante paso que dieron en sus vidas.
Y para celebrar su enlace religioso se encontraron con sus invitados en el salón Jerusalén del Club árabe...