El ansioso novio la tomó suavemente de las manos para escuchar la eucaristía del sacramento del matrimonio, ya que ese fue el día que ellos designaron para celebrar su boda eclesiástica y poder así recibir la bendición de Dios.
Minutos antes les precedió su cortejo nupcial integrado por sus padres, padrinos de boda y familiares, mientras los cantos sacros de Voces de Fe se escuchaban al fondo de la iglesia.
En esta ocasión los padres de los novios Ernesto y Hena Interiano con José Martín y Verónica Chicas, se sentaron en bancas ubicadas a los lados, donde contemplaron con emoción la tierna escena.
Las lecturas de los libros de Eclesiastés, Efesios, Mateo, no se hicieron esperar, para luego dar paso a la eucaristía que dirigió el sacerdote Luís Fernando Ríos quien luego de interrogarlos si persistían en contraer matrimonio, y que ellos declararan su votos matrimoniales, los bendijo y les expresó lo que Dios ha unido no lo separé el hombre, ahora son esposo y esposa.
Eduardo y Lucía con evidente felicidad caminaron por la alfombra roja, tomados de la mano, pero hora como nuevos esposos, mientras la concurrencia los aplaudía y ovacionaba.
Los recién casados después de la fotos familiares en la iglesia se trasladaron al antiguo edificio que albergó la contaduría de la Tela Rail Road Company hace más de un siglo, ahora convertido en museo, para celebrar durante una elegante recepción.
