Amantes de la literatura, arqueólogía y pintura se dieron cita en el lugar para apreciar el trabajo de fotógrafo y topógrafo frances Jean Pierre Courau, que vivió durante varias décadas en Copán Ruinas, por motivo de su trabajo.
La exhibición muestra la grandiosidad de la ciudad-estado de Copán y los aportes de la cultura maya al desarrollo de nuestro país. Imágenes de la acrópolis, la Escalinata de los Jeroglíficos, el extraordinario campo de pelota y sus monumentales estelas, parajes al natural son parte de la reseña en blanco y negro que compartió Jean Pierre Courau.
Por su parte Alexa Foglia, vicepresidente regional de Banca de Empresas Noroccidente de Banco Atlántida dijo, ‘‘Para nosotros este acontecimiento representa parte de la razón fundamental de ser una institución que, desde su fundación en 1913, ha apoyado el arte, la ciencia y la cultura.
En su intervención el embajador de Francia en Honduras, Pierre-Christian Soccoja relató, ‘‘Cuando descubrí las fotografías de Jean-Pierre Courau, inmediatamente comprendí que había que encontrar el mejor medio para compartir la mirada que dedicó a los tesoros del parque arqueológico, a los habitantes del pequeño pueblo colindante, y al mismo tiempo, a la exuberante naturaleza que los rodea.
Esta exposición, nació de la voluntad de compartir con el mayor número posible de amigos el recuerdo de la vida de los pobladores de Copán Ruinas bajo la sombra de los majestuosos vestigios de Xukpi, antiguo nombre maya de Copán’’ y que fueran captadas por el lente de Jean Pierre Courau.
Biografia
Su trabajo, que incluye escenas de vida cotidiana, retratos, paisajes y naturaleza muerta, constituye un testimonio único y sensible de la vida local de un pueblo de Honduras, a partir de los años 70.
En una paleta de blanco y negro sutiles, Jean-Pierre Courau nos permite acceder a instantáneos de la vida de la comunidad, así como la belleza de los paisajes del oeste de Honduras.
Fue topógrafo y fotógrafo en las misiones arqueológicas y etnológicas francesas en México, Panamá (sobre la dirección de Alain Ichon), y en Guatemala entre 1965 y 1977. Llegó a Copán en 1977 como encargado de la fotografía en el Proyecto Arqueológico Copán, dirigido por Claude François Baudez.
Siguió trabajando en el sitio de Copán y colaborando con el doctor Baudez, en particular para el estudio de la escultura, y para otras misiones, hasta el fin de los años 1980.
