La solemne ceremonia empezó con las palabras de bienvenida del sacerdote Anderson Luis Alves, quien durante la misa motivo a los padrinos de bautizo: David y Andrea Monterroso a cuidar de la vida espiritual de su ahijada.
Luego del sacramento estilo catecúmeno, la nueva cristiana fue vestida con un hermoso vestido blanco en delicado encaje, mientras era cargada por sus padrinos.
Al final de la ceremonia los invitados se trasladaron al salón Pulhapanzak del hotel Copantl para compartir durante un brunch.
La ocasión fue propicia para que Gabriel leyera un hermoso fragmento de una canción, luego dio gracias a Dios por la vida de su hija y pidió a los asistentes levantar sus copas y brindar por la nueva cristiana.
El encuentro se prolongo por varias horas en medio de una elegante decoración estilo vintage diseñada por Irela Pérez.