Yulisa Zelaya, gerente de marca, presentó la conceptualización del perfume que según explicó, captura la esencia de un hombre en su elemento. Un hombre que es el rey en su vida diaria, sigue su propio camino, pendiente ante todo de su familia y sus seres queridos. 'Naturalmente encantador y sin temor de mostrar su vitalidad, se mantiene fiel a sus raices, respetando la tradición sin dejar de lado la modernidad'.
No pudimos pasar por alto la belleza de su frasco geométrico con un tapón en forma de corona que se cubre con partículas de oro de 24 kilates. Sobre el frasco, la letra K coronada evoca el símbolo tradicional de la realeza, pero con una sencillez audaz, sorprendentemente contemporánea.
Luego de develar la composición y la magia detrás del concepto de la seductora fragancia, cuya imagen de campaña es el modelo Mariano Di Vaio, anfitrionas e invitados compartieron un coctel en el que brindaron por el éxito de K en Honduras.