Celebración
Unos minutos de conversación bastan para darse cuenta que su corazón es noble; su energía es contagiosa y su nacionalidad uno de sus grandes orgullos. Celenia Riera nació y creció en Tegucigalpa, miembro de un clan en el que tuvo como ejemplo mujeres decididas, que aprendieron a perseguir sus sueños y brillar con luz propia. Ahí, en el seno de su familia, aprendió entre muchas cosas la importancia de ser solidaria.
Extrovertida, con facilidad para la comunicación y las cámaras, no resultó extraña su decisión de estudiar periodismo. Pero el destino siempre nos sorprende. El amor pudo más que la carrera en la que comenzaba a abrirse paso y hace dos décadas se mudó a New Orleans, donde encontró su camino.
Allá incursionaría en un mundo diferente pero apasionante: la perfumería. Poco a poco fue preparándose, trabajando con la división de fragancias de firmas como Prada, Dolce & Gabbana y Gucci, hasta convertirse en representante y especialista de Cartier en el estado de Louisiana y más recientemente en representante de Hermes Perfumes.
En casi 20 años fuera de Honduras Celenia ha logrado mantener fuertes sus vínculos con su país, a donde regresa cada vez que puede con sus tres hijos y la misma alegría que la hizo cosechar muchas amistades.
El amor por su país lo lleva grabado en el corazón, por eso no fue ninguna sorpresa verla semanas atrás frente a las cámaras del canal 42 de Telemundo en New Orleans haciendo un llamado de solidaridad para las víctimas de los huracanes Eta e Iota, que aún siguen sufriendo las secuelas de ambos fenómenos naturales.
Así, la vimos al frente de una campaña en la que recolectó donaciones destinadas a los más necesitados, "hemos utilizando la televisión y redes sociales para concientizar a todos, sin importar su nacionalidad, sobre las necesidades de nuestra gente", nos dice.
La respuesta no se dejó esperar y de inmediato la ayuda comenzó a llegar, "es inevitable sufrir ante las imágenes de todas esas familias despojadas de lo más básico. Nos sentimos impotentes ante la situación que está pasando. Es desgarrador ver tanta necesidad y no se puede menos que aportar un granito de arena para cubrir algunas de sus necesidades".
Con su voz grave y una sonrisa amplia, Celenia ha hecho llamados que llegaron directo a los corazones de muchas personas, de todas partes, "recibimos donaciones desde New York hasta Perú".
El optimismo y la perseverancia son sus señas de identidad por eso no duda en decir, "debemos tener fe, no podemos pensar negativamente. Honduras sigue lastimada por las secuelas de los huracanes y la pandemia pero no se den por vencidos. Desde Estados Unidos y muchas otras partes del mundo hay gente promoviendo diversas causas para ayudarlesNo solamente estamos trabajando en un país como USA. No olvidemos que somos un pueblo fuerte, dignos de una bandera cinco estrellas. Dios está con nosotros", nos dice con evidente emoción.
Su entusiasmo por poder sumarse a las causas altruistas es evidente. Siempre ha sido así. Lo trae en la sangre, en los recuerdos de infancia y en las lecciones de sus queridos padres, "ellos me enseñaron el significado de la vida, el trabajo y el respeto que le debemos a todo ser humano y con su ejemplo me demostraron el valor de la solidaridad. Fui educada con nobleza y comprensión, ellos fomentaron en mi la convicción que una persona que lucha limpiamente por alcanzar sus sueños es honorable en cualquier parte del mundo".
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