GRUPO OPSA:

Massay Crisanto: a corazón abierto 

Por

Massay, a quien le enojan las injusticias, la impunidad y la hipocresía, tiene muy claro hacia dónde dirigir sus pasos, “quiero seguir representando la cultura garífuna y como abogada, llegar a entidades internacionales y defender los derechos humanos”.

07/may 2021

El orgullo de sus raíces late con fuerza en el corazón de esta joven de 25 años que a través de su trabajo quiere mostrar la riqueza y el sentimiento de la cultura garífuna. Como descendiente afroamericana, Massay Crisanto conoce de primera mano la discriminación y el acoso, pero no se victimiza, al contrario, ha sabido superarlos y hoy más que nunca se siente segura y feliz en su propia piel.

Gracias al modelaje, el baile y sus tweets sin filtro muchos identifican su rostro y su peinado, "fui la pionera en poner el afro en las pasarelas como marca personal", recuerda Massay, quien está a punto de graduarse de Derecho con especialidad en Comercio Internacional.

El dream job de Massay es ser actriz y bailarina de bailes identitarios y tradicionales, “ese es el sueño de mi vida”

"Fui discriminada en la escuela, universidad, sociedad…creo que este ya es un problema de crianza y de educación, es parte del sistema. Nunca exterioricé lo que me sucedía, tuve depresión y gracias a tratamientos la superé, pero parte de eso me provocó ansiedad por ir guardando todo. Al final de alguna manera tuvo que explotar y salir de mi".

ESTILO: Hemos visto videos muy honestos en los que cuentas que fuiste víctima del bullying, ¿en qué sentido? ¿A qué edad comenzaron?
MASSAY: No sólo es bullying, sino también racismo. Crecí dentro de la cultura mestiza porque mi madre lo es, en casa no me sentía diferente, pero cuando tenía 5 años y estaba en preparatoria me di cuenta que era negra y que eso era "malo" para esta sociedad, porque mis compañeros era lo único que mencionaban sobre mi, agregándole a eso comentarios ofensivos que hicieron que durante dos años de mi vida regresara llorando a casa después de clases. Una vez recibí un comentario racista de mi maestra de primer grado frente a toda la clase por la forma de mi cabello; la verdad no me alcanzaría un día para contar por todo lo que he pasado en mi vida, contando que vivimos en una sociedad discriminativa, etiquetada y estigmatizada.

ESTILO: ¿Cómo enfrentabas esos comentarios negativos? ¿Afectaron tu autoestima? En qué momento de tu vida se detienen?
MASSAY: Al principio los enfrenté desde el resentimiento y el dolor. No tenía autoestima, hasta quise ser blanca para que esta sociedad racista me aceptara, me alisé el cabello una vez y se me cayó todo, mi madre siempre me decía con mucho amor, "hija, las personas somos como las flores, Dios nos hace de diferentes colores y formas", creo que esa frase me fue ayudando pero aun así no quería y no me gustaba nada de mí. Esto dejó de matarme por dentro en cuanto comencé a conocer mis raíces y mi cultura, porque tus raíces son las que te dan poder y mi cultura fue la que me hizo amarme, tuve que conocer mi historia para saber lo valiosa que soy y lo que representa ser negra.

Foto Alex Escoto

ESTILO: ¿Te costó aceptarte tal y como eres?
MASSAY: Todos mis años de niñez y adolescencia las voces a mi alrededor me hicieron creer que mi cabello y mi color de piel eran un problema, cuando en realidad mi color de piel es lo más hermoso que tengo y es lo que me representa y me hace ser parte de una historia, y eso es lo que me da identidad.

ESTILO: Como descendiente afroamericana, ¿qué costumbres te fueron inculcadas? ¿Cómo comienzas a involucrarte y a conocer más sobre esa cultura que es parte de tí?
MASSAY: Soy una mujer garífuna porque mi padre Armando Crisanto es garífuna de la comunidad de San Juan, Atlántida. Cuando tenía 17 años mis padres se separaron, seis meses después ingresé al Centro de la Cultura Garinagu en Honduras para bailar directamente en la Compañía de Bailes y Ritmos Caribeños. Al año de estar ahí mi padre comenzó a meterme a los ensayos del Ballet Garífuna, algo que no fue de mi agrado ya que por todo lo que había pasado estaba renuente a conocer de mi cultura.

A mi papá le molestó mi actitud negativa y por primera vez en la vida me regañó y me levantó la voz, culminando con una frase que me marcó para siempre, "nunca podrás aceptarte ni sentirte orgullosa de tu cultura por como sos". Esas palabras hicieron que comenzara a leer, aprender y a tomar interés por mi cultura y sin darme cuenta me enamoré de ella.

Massay, a quien le enojan las injusticias, la impunidad y la hipocre-sía, tiene muy claro hacia dónde dirigir sus pasos, “quiero seguir represen-tando la cultura garífuna y como abogada, llegar a entidades interna-cionales y defender los derechos humanos”. Foto Gabrielle DubaLa

ESTILO: ¿Cómo empiezas a sentirte atraída por el baile?

MASSAY: Debo decir que no me gustaba el baile. Cuando tenía 13 años llegué al Centro de la Cultura Garinagu de Honduras, en ese momento estaba ensayando la Compañía de Bailes y Ritmos Cari-beños y mi padre estaba bailando un bolero con una de las bailari-nas y verlo a él bailar, hizo que me atrajera el baile y dijera quiero y necesito eso en mi vida.

ESTILO: ¿Lo mejor de tu experiencia en el Ballet Garífuna?
MASSAY: Tengo muchas, pero diría que es ese momento de estar en una comunidad garífuna, sentarme con una persona mayor, que son las voces de la sabiduría, y escuchar sus historias, ¡uff, eso es lo mejor!

ESTILO: Tu debut como modelo, lo recuerdas, ¿qué sentiste en ese momento?
MASSAY: Fue chistoso porque me caí jajaja... Fernando Camazots fue quien me involucró y sembró la semilla del interés en mí. Me dio tantos tips y después de mi caída decidí prepararme para hacerlo bien.

ESTILO: En el modelaje, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?
MASSAY: Lo mejor es darte cuenta de todo el talento que hay en Honduras, además que cada producción y pasarela para mí son lo máximo, las disfruto mucho. Y lo peor es que en algunos casos hay egoísmo y competencia desleal.

ESTILO: ¿En algún momento tu origen te restó ac-portunidades en lo educativo, laboral, social...?
MASSAY: Claro que sí, no sólo es el hecho de ser negra sino también ser mujer. Pasé una experiencia de desigualdad laboral, también hay marcas que dicen: "no queremos negras ni con cabello como los de ellas, sólo mujeres blancas y lisas porque es lo que la gente quiere ver y es lo que nos representa". Eso ya es decisión de cada marca, pero entonces, ¿En qué mundo viven? si somos un país y un mundo lleno de diversidad, la verdad es que no tiene sentido.

Foto Tete Alemán

ESTILO: ¿Cuéntanos de tu experiencia en Life as a Criolla?
MASSAY: Ha sido increíble, es un blog que creamos con mi mejor amiga Milca Meza donde se celebran las dos culturas que me unen, tanto la garífuna como la mestiza. Es una celebración a mi identidad, combinar sabores, colores y texturas. Y sobre todo es decirle a esta sociedad que mi cabello y mi color de piel no son el problema, sino ellos.

ESTILO: El empoderamiento femenino ha sido uno de tus intereses, ¿cómo has logrado empoderarte tú y a otras mujeres?
MASSAY: Contando mi historia, siendo lo más real y transparente posible, aceptándome, amándome y comprendiéndome.

ESTILO: ¿Desde qué trincheras luchas por las co-munidades garífunas en Honduras?
MASSAY: Desde las calles protestando, mis redes sociales, congresos, foros y conversatorios. Comunicar a las personas sobre lo que está pasando hace que creemos conciencia entre nosotros mismos.

+ Mira la fotogalería completa aquí

categorías