Los selfies, las felicitaciones y la degustación de un desayuno internacional fue parte de los momentos que compartieron como generación 2019. También aprovecharon para elevar una plegaria de agradecimiento a Dios por ayudarlos a alcanzar un logro más, en su vida estudiantil y a sus padres por el apoyo incondicional durante todos estos años.
Mientras los minutos transcurrían el ambiente se contagiaba de alegría a lo largo de todo el encuentro en el que recordaron entre risas los mejores momentos de su trayectoria escolar, en la que cultivaron una hermosa amistad, que prometieron, perdurará a pesar el tiempo.