Fue captado quedándose dormido en la misa del Servicio de Conmemoración y Acción de Gracias en honor al Día de ANZAC que se ha celebrado en la Abadía de Westminster.
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William estaba sentado junto a su cuñada Meghan Markle y su hermano el príncipe Harry en dicha iglesia, cuando una de las cámaras que estaba grabando el evento lo captó teniendo dificultades para mantener los ojos abiertos, con una clara somnolencia que le hacía tener numerosos parpadeos por unos momentos.
Es claro el agotamiento del príncipe se debe al nacimiento de su tercer hijo el cual según sus palabras 'Duerme relativamente bien hasta ahora'' -a diferencia de él, claro- y nos deja bien claro que tener un recién nacido en casa sigue siendo agotador aún si eres parte de la realeza, especialmente con otros dos niños menores de cinco y dos años corriendo por ahí.
¡Esperemos que con la ayuda de la abuela Middleton y de los otras personas cercanas a la familia el príncipe pueda descansar pronto!
