Gimnastas alemanas usan uniformes completos para evitar sexualización

Una nueva era ha llegado y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no se iban a quedar atrás. El equipo de gimnastas alemanas ha rechazado el tradicional uniforme tipo bikini para optar por una versión más práctica que cubra todo el cuerpo como una forma de protesta contra la sexualización que sufren las mujeres en este ámbito deportivo.

Decisión personal

Estos trajes fueron utilizados durante la participación del equipo alemán este domingo 25 de julio y cubren las piernas hasta el tobillo, en contraste a los estilo leotardo que han sido utilizados por las atletas olímpicas durante generaciones y que otras delegaciones de diferentes países continúan usando.

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La vestimenta, incluso la utilizada en esta clase de eventos, es una decisión que cada persona tiene que hacer más allá de los cánones establecidos por la sociedad y por esta razón las olímpicas alemanas, apoyadas por la Federación Alemana de Gimnasia, han optado por esta decisión.

'Queríamos demostrar que cada mujer debe decidir qué ropa llevar', dijo Elisabeth Seitz, quien ha participado en tres Olimpiadas. 'No significa que no queramos seguir usando el atuendo tradicional. Es una decisión que se toma día a día en función de cómo nos sintamos y de lo que queramos', añadió en un panel frente a medios internacionales.

No más sexualización

Este es un gran paso para las deportistas, pues les permite realizar sus rutinas sin tener que preocuparse por lo que otras personas piensen sobre sus cuerpos o sufrir de la ansiedad de tener una falla de vestuario. En definitiva, el nuevo uniforme ofrece todas las comodidades necesarias para competir al más alto nivel.

'Las chicas tuvimos una gran influencia en esto', dijo la gimnasta Sarah Voss a CNN. 'Los entrenadores también estaban muy interesados. Dijeron que querían que nos sintiéramos más seguras y cómodas en cualquier caso. Simplemente te hace sentir mejor y más cómoda', afirmó.

Todo esto ha sucedido durante la polémica del equipo noruego femenino de balonmano, quienes recibieron una sanción por negarse a participar en el evento utilizando un "bikini reglamentario" que exponía gran parte de su cuerpo. En su lugar, este equipo participó vistiendo pantalonetas largas y ajustadas, ganándose así una multa de parte del comité olímpico pero el respeto de atletas de todo el mundo por luchar contra reglas de vestimentas catalogadas como "sexistas".