La maravillosa ciudad de Venecia y el arte, han sido el marco incomparable para la celebración de una fiesta llena de glamour, donde Carlota Casiraghi, a la que últimamente vemos en todas las fiestas, resultó ser el centro de atención.
El motivo de este cocktáil tan sofisticado es la inauguración de la exposición Big Bambú, patrocinado este año por la firma italiana Hogan, en la Biennale de Venecia.
La Bambú Cocktail Party convocó a muchos rostros conocidos: modelos, diseñadores, it girls, pero especialmente niñas monas, ricas y famosas: Alexia Niedzielski (con estampado floral), Elizabeth Von Guttman (con un vestido verde de Prada), Margherita Missoni, Tatiana Santo Domingo, Courtney Love, Ginevra Elkann o Eugenie Niarchos, hija de Stavros Niarchos, uno de los armadores más importantes de Grecia.
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Carlota Casiraghi escogió para la ocasión un precioso vestido plisado, de escote asimétrico con una sola manga larga y en color negro, combinado con unas sandalias planas y un mini-bolso de cadena larga. Como peinado apostó por un look a la moda: una trenza a un lado.
Tan extravagante como siempre, la cantante Courtney Love posó con gafas de sol negras de pasta. Pero eso no fue lo peor, porque las gafas son bonitas y el día soleado las requerían. Sin duda, su poco acertado vestido y lo mal que le sentaba, la colocaron en el ranking de las peor vestidas. Un diseño largo de scote corazón con medias negras y sandalias en el mismo tono.
Margherita Missoni , hija de Angela Missoni, y Tatiana Santo Domingo, la novia de Andrea Casiraghi, optaron por vestidos largos oversize. La primera eligió un modelo muy bohemio de su firma, en color naranja y de largo desigual, combinado con una sencilla chaqueta de punto. La segunda, prefirió el estampado geométrico.
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Eugenie Niarchos también eligió el negro, el color protagonista de la noche, para su dos piezas de falda larga y top de manga larga, con complemetos bronce.
Ginevra Elkann, nieta del fallecido magnate italiano Gianni Agnelli, eligió un mini-vestido de print de leopardo amarillo, combinado con uno de los básicos que nos saca de todos los apuros: una americana negra. Elkann apostó por calzado cómodo con unas bailarinas amarillas.
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