El tradicional desfile anual del Día de Acción de Gracias de la enorme tienda por departamentos Macy's comenzó el jueves en el centro de Nueva York, brindando un clima festivo a la ciudad que todavía lidia con los efectos de la supertormenta Sandy.
Los jóvenes, tanto de edad como de corazón, se deleitaron con el paso marcial de las bandas, los ejecutantes y por supuesto los globos gigantescos en forma de personajes infantiles. El clima ayudó en una jornada soleada y fresca con 8 grados Celsius (47 Fahrenheit). Algunos habían llegado temprano para asegurarse un buen lugar y amanecieron en sus bolsas de dormir. Varios llegaron con sus sillas plegables.
Alan Batt y sus gemelos de 11 años, Kyto y Elina, veían el desfile al final de la ruta, bastante alejados de la multitud y de una buena vista. Pero tenían una ventaja: dos altas escaleras que trajeron de su apartamento a ocho calles de distancia, una para cada niño.
'Somos neoyorquinos', dijo Batt, de 65 años. 'Sabemos lo que hacemos'.
Con la ventaja de la altura '¡alcanzo a ver todo!', aseguró Kyto.
Los aeropuertos, terminales ferroviarias y carreteras eran un hervidero de actividad el jueves debido a que muchas personas viajan cerca o lejos para reunirse con familiares y amistades en el Día de Acción de Gracias. Claro está que para muchos era una celebración agridulce debido a los daños causados por la reciente tormenta.
Para algunos, la celebración da comienzo a la temporada de compras de fin de año, y los comercios abrieron más temprano. La fiesta tiene lugar un día antes del llamado 'Viernes Negro', cuando los compradores se abalanzan para aprovechar ofertas únicas.