Noche de brindis
A inicios de enero, el príncipe Harry lanzó su libro de memorias ‘Spare’, en donde expuso muchos conflictos internos de la familia real británica, así como de su primera experiencia sexual. Sin embargo, esto no ha sido lo que ha levantado las amenazas de muerte para él, pues en su autobiografía confesó haber asesinado a 25 talibanes cuando se encontraba en misiones en Afganistán. “Yo no pensaba en ellos como personas, sino como piezas de ajedrez quitadas del tablero”, afirmó en el escrito. Justo esas palabras plasmadas en papel son las que han atraído la ira de Al Qaeda, el grupo terrorista responsable del ataque de las Torres Gemelas en 2001.
Al Qaeda pide la cabeza del príncipe Harry
En la revista del grupo islámico llamada One Unmah número 8, han pedido a sus miembros que tomen venganza del príncipe Harry en una orden de obligado cumplimiento por participar y confesar que estuvo en la guerra de Afganistán, donde dio muerte a 25 de sus combatientes. Asimismo, se dirigieron a la corona británica manifestando que es “una oportunidad para que se vengue de su hijo disidente”. También expresaron que cuando la realeza baje la protección para el hijo del rey Carlos III, serán las manos islámicas que tomen su justa retribución, según la traducción del periódico La Razón.
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“Se quejan que los medios de comunicación occidentales solo prestaran atención a los aspectos sexuales de sus polémicas memorias. Como si la sangre de los afganos no tuviera el menor respeto en esta mentalidad arrogante. El propio Al-Zanim se ha referido con racismo inherente a este tipo de seres humanos”, escribieron Al Qaeda.
Decadencia de la Corona Británica
El grupo islámico aprovechó la ocasión para comentar que el libro de memorias del esposo de Meghan Markle es una revelación del “lavado de la corona británica”, en el cual delata “todo lo que está pasando en el palacio inglés, lleno de escándalos y fealdad”. Y lo condenan como “la peor crisis experimentada por la familia real en el Reino Unido en los últimos treinta años”.
También llamaron a la corona británica una “civilización de monos”, en donde solo se preocupan por sus “caprichos sexuales”. Con ello el grupo afgano señala que la realeza no es digna de respeto y aprecio, y que el príncipe Harry ya reveló la “miserable y degenerada vida” que hay dentro de ellos, esas memorias siendo un reflejo de la decadencia real que viven.
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