El diseño cuenta con una colorida imagen floral que rinde homenaje a sus raíces norteamericanas en representación de su estado natal de California.
El fondo azul de la armadura representa el Océano Pacífico de la costa de California, mientras que los dos rayos dorados que cruzan el escudo son simbólicos del clima soleado característico de dicho estado.
Las tres plumas son representativas de la comunicación y el poder de las palabras. Debajo del escudo hay una colección de amapolas doradas, la flor de California y de wintersweet, flor que crece en los jardines del Palacio de Kensington.
En la heráldica los soportes del escudo son figuras de animales que se ponen en los lados en representación a los integrantes de la familia real. Es tradición que las esposas de los integrantes de la familia tengan uno de los soportes de su esposo y uno que en alusión a sí mismo.
El soporte de la duquesa de Sussex es un pájaro cantor con las alas elevadas como si estuviese volando y un pico abierto que en conjunto con la pluma hacen referencia al poder de la comunicación.
Una corona pequeña también fue asignada a la duquesa. Tiene dos cruces patadas, cuatro flores de lis y dos hojas de fresa
Las armas de una mujer casada son exhibidas junto con las de su marido y el término que se usa es que están 'empaladas', significando que están una al lado de la otra en el mismo escudo.
El escudo fue aprobado por la Reina Isabel II, así como por Thomas Woodcock, quien es el la máxima autoridad en heráldica británica.
"La heráldica es una forma de identificación que ha florecido en Europa por casi 900 años y está asociado tanto con las personas como las grandes corporaciones como ciudades, universidades…", explicó el señor Woodcock.
Se ha explicado que la Duquesa de Sussex trabajó de la mano con el Colegio de Armas para realizar el diseño que no solo pudiera representarla personalmente, sino también simbolizar a la Familia Real.
