El motivo: alejarse de una vez por todas del acoso mediático que sufren en Hollywood, algo a lo que ni él ni su esposa, la modelo española Elsa Pataky, están dispuestos a someter a sus hijos, India de dos años y los gemelosTristan y Sasha de 8 meses.
"Cuando estoy con mis hijos y alguien les está asustando, que es lo que hacen [los paparazzi], me hierve la sangre. Se me ponen los pelos de punta. Me caliento y me pongo rojo de rabia. Y en Estados Unidos, siempre están ahí, las 24 horas de los siete días de la semana, a la puerta de tu casa, a dos metros de donde tiras la basura. No me importa lo que diga la gente, eso no es un aspecto colateral de mi carrera. Si empiezas a pensar que es lo normal, que las cosas sencillamente son así, ahí es cuando estás en peligro. Así será la vida, pero no pienso educar a mis hijos de esa manera", explicó el intérprete a la edición australiana de la revista GQ.
El lugar elegido ahora por Chris y Elsa para fijar su residencia sería el pueblo costero de Byron Bay, donde recientemente la pareja adquirio una mansión por la que habrían pagado 7 millones de dólares, según la prensa australiana.
"Estamos pasando cada vez más tiempo en Australia y quiero que mis hijos crezcan allí y pasen su tiempo allí. Hemos estado mucho tiempo en California y echo de menos Australia, mi mujer también, así que nuestro objetivo era volver", explicaba en aquel momento Chris a la edición australiana del periódico Daily Mail.