1. Agradece.
Seguro te costó mucho levantarte y llegar a la oficina pero en lugar de añorar la comodidad de tu cama siéntate derecha en tu escritorio, mira a tu alrededor y concéntrate en todas las cosas buenas que te rodean. Agradece por el tiempo agradable que pasaste en vacaciones y por la oportunidad de regresar. Cuenta tus bendiciones, eso te dará un boost instantáneo.
2. Organiza tu escritorio. Limpia visualmente tu área de trabajo, elimina cualquier exceso, ordena los papeles y si puedes incorpora una nota alegre como unas flores, una vela aromática o una planta que resultan ideales para promover una energía positiva.
3. Planifica tus actividades y cúmplelas una a una.
Quizás te parezca difícil, por no decir imposible escribir una larga lista de actividades justo este día en el que aún no te repones de las vacaciones. Sin embargo, al escribirlas te mentalizas, tu cerebro se enfoca en las metas que debes cumplir y se enciende de nuevo el switch en modo trabajo. Se consciente con lo que anotas y recuerda que si lo planificas bien, terminarás el día con una lista de tareas cumplidas.
4. Limpia tu bandeja de correo.
Una de las partes más tediosas es encontrarte con una larga lista de mails recibidos mientras estabas desconectada. Echa un vistazo rápido, borra la publicidad y los que no son prioridad contéstales más adelante. Invierte tu tiempo únicamente en los que requieren una respuesta inmediata.
5. Escucha música.
Lleva tus audífonos y dale play a tus canciones favoritas, eso te pondrá en un estado de ánimo alegre y motivado a enfrentar el día con actitud positiva. Prueba escuchar alguna de esta lista de Billboard, seguro encontrarás una que se convertirá en tu lema. http://bit.ly/2i3rkLN
6 Deja las pláticas sobre las vacaciones para el lunch time.
Trata de no perder el tiempo o dejar de hacer una de las tareas de tu lista por enfrascarte en largas pláticas sobre lo que hiciste o lo que los demás hicieron. Reserva esa charla para la hora del almuerzo. Y como es inevitable que los demás lleguen a conversar a tu escritorio trata de ser breve -sin parecer cortante- , muéstrate interesada pero explícales que estás poniéndote al día con tus pendientes y que estás muy ocupada.
7. Planea alguna actividad agradable después de la oficina.
Sal a cenar con una amiga, ve al gimnasio, organiza una comida especial con tu familia o una salida al cine. Saber que al final de la jornada te espera algo agradable te hará sentir menos pesado el regreso al trabajo.
