Tres palabras que no pueden faltar en el matrimonio
Para el Papa Francisco hay tres palabras que no deben faltar en un matrimonio, principalmente cuando se está enojado con la pareja y el día está casi por terminar. Estas son permiso, gracias y perdón.El Papa asegura que la pandemia ha traído rupturas en las parejas y familias y por ello pide a los matrimonios que jamás olviden estas palabras claves para una buena y armoniosa convivencia.
'No se avergüencen de arrodillarse juntos ante Jesús para encontrar momentos de paz y una mirada mutua hecha de ternura y bondad. O de tomar la mano del otro, cuando esté un poco enojado, para arrancarle una sonrisa cómplice. Hacer quizás una breve oración, recitada en voz alta juntos, antes de dormirse por la noche, con Jesús presente entre ustedes', expresó.
Consejos del Papa Francisco para un matrimonio feliz
Sobre la idealización del amor, el Papa comparte que el matrimonio es símbolo de la vida real y no una novela, no es un camino sin problemas que a veces se puede tornar complicado.Respecto a la responsabilidad que implica el sacramento del matrimonio, el Pontífice explica que el matrimonio es un camino que deben vivir juntos en el que la ayuda mutua o reciprocidad es parte esencial de la misión que se les ha encomendado. Asimismo recuerda que es importante mantener la calidad de la relación y saber amarse.
El argentino recuerda a las parejas que pelearse es normal siempre y cuando terminen su jornada reconciliándose y recordando que nadie es perfecto, que una de las misiones es seguir el ejemplo de Jesús. Pedir perdón es una de las palabras claves que menciona para tener un matrimonio exitoso y feliz.
El valor de la familia deberá fortalecerse, mantenerla es una bendición. Según Francisco, reconocer lo bello y auténtico es indispensable para evitar la desunión, la fraternidad y la paz es primordial para descubrir la vocación de todos en el hogar.
Y por sobre todo, el Papa aconseja poner el amor por encima de todo, pues debe pesar más que cualquier situación difícil, silencios y molestias. Si no hay amor el hogar se vuelve intolerable, pesado y poco feliz.
