#COACHELLA2024
Dicen que las mejores cosas de la vida son las que no se planean. Todo fluyó con naturalidad cuando ambos pertenecían al mismo equipo de atletismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras: Ricardo Juárez Blanco era corredor de 400 y 800 mts e Ivin Sarahí Caballero Martínez corredora de 800 metros; sus corazones se flecharon para no volverse a separar.
La propuesta fue inesperada, planeada por la hermana del novio y pastora de su iglesia. 'Mi pastora me envió un mensaje diciendo que teníamos una cena y yo sorprendida porque estábamos en plena pandemia, pero igual decidí ir y la sorpresa fue que mi novio estaba esperando con una manta que decía, '¿Mi negrita, te quieres casar conmigo?', y un ramo de girasoles, en uno de ellos estaba el anillo y comencé a llorar de alegría. él hizo la pregunta y yo respondí sí', relata Ivin, quien es reconocida en el panorama fashion nacional por sus trabajos como modelo.
Las semanas transcurrieron entre planes, risas y mucha emoción. El día más esperado por la pareja llegó. Los jardines del centro San Pedro Nolasco en La Paz, La Paz se convirtieron en escenario de la celebración de la boda.
Fue en una espléndida tarde iluminada por los rayos del sol que fusionaban a la perfección con un colorido arcoíris que daba la bienvenida a una feliz novia quien lució un vestido de corte clásico, elaborado en mikado off white, de falda amplia del diseñador hondureño Roberto Ramírez.
La novia recorrió el camino tomada del brazo de su orgulloso padre, quien la acompañó hasta donde se encontraba su prometido. La abogada Cindy Valladares fue la encargada de declararlos esposos en un momento que emocionó a los padres de los novios, Maribel Blanco y Emmanuel Juárez; René Caballero Kioto y Norma Martínez, así como los padrinos: Fausto y Glenda Gonzáles.
La fiesta, de inspiración country y romántica, continuó entre brindis, risas y fotografías que registraron para siempre ese día memorable.
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