La Torre Atlas, un edificio de 42 niveles que se construye a orillas del bulevar Morazán, colocará a Tegucigalpa a la par de grandes ciudades en el istmo centroamericano.
Con sus 136 metros de alto, la Torre Atlas —desarrollada por Grupo Celaque— será el edificio más alto de Honduras, y de Guatemala y El Salvador, y además de ofrecer una hermosa vista panorámica.
Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), explicó que las ciudades modernas además de ser resilientes, sanas, limpias y agradables para vivir tienen que ser altas, céntricas y densas.
“Hay que dejar de construir casitas e irnos hacia arriba con apartamentos, concentrar todo en un lugar para ofrecer servicios con un costo más accesible y eficiente, así como densas donde todos podemos vivir juntos”, agregó.
De acuerdo con el ingeniero, los proyectos verticales también dinamizan el mercado secundario de bienes raíces, además son buenos para el municipio porque en un terreno con una sola clave catastral, se puede multiplicar la capacidad de recaudación de impuestos.
Boquín estimó que las obras verticales logran que el valor de la tierra estancada pueda ser promediado entre más unidades y eso genera costos estables, mientras que del lado de los consumidores, si se llegan a generar más obras verticales en algún momento, se evitará la dependencia de vehículos.
“En México, donde hay zonas verticalizadas, prácticamente la gente no tiene carros, todo le queda cerca, es como una pequeña ciudad dentro de una gran ciudad”, concluyó.
Fuentes de empleo en Honduras
Adolfo Lagos, titular de la Gerencia de Control de la Construcción de la alcaldía capitalina, explicó que obras como Torre Atlas son una fuente de empleos directos e indirectos que benefician desde albañiles hasta comerciantes que venden alimentos a los obreros.
“Es un engranaje muy grande de empleos, tenemos entendido que es uno de los edificios más altos de Centroamérica, será más alto que los de Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Será una obra de usos múltiples, tendrá centro comercial, oficinas y apartamentos”, mencionó.
El arquitecto Adolfo Salgado reveló que a través de acuerdos con los que desarrollan el proyecto que será una “miniciudad”, se tendrá una bahía para que no se obstaculice la movilidad vehicular con la reducción de la mediana sin dañar los árboles, ya que “el constructor se comprometió a realizar obras de mitigación viales”.
