Las normas alimentarias para los niños podrían conducir a unos hábitos saludables

Los padres deben establecer horarios para la comida de sus hijos

  • 14 nov 2014

Estados Unidos

Los niños tienen dietas más saludables cuando sus padres ponen restricciones a lo que pueden comer y les enseñan a controlar sus impulsos, según un nuevo estudio.

Los investigadores de la Universidad de Búfalo analizaron los datos de casi 9,000 niños estadounidenses cuya autorregulación se evaluó a los 2 años de edad. Luego se comprobaron cuáles eran las dietas y las normas parentales sobre la alimentación cuando tenían 4 años.

'Los padres pueden cambiar las cosas si enseñan a sus hijos a autorregularse, y también al poner normas alimentarias en casa', comentó el autor principal, Xiaozhong Wen, profesor asistente en el departamento de pediatría de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Búfalo, en un comunicado de prensa de la universidad.

'Descubrimos que la combinación de las normas parentales y la capacidad de los niños de autorregular sus conductas era lo que funcionaba mejor para enseñar a los niños pequeños a comer de manera saludable', dijo Wen.

El estudio se presentó en Boston recientemente en la Semana de la Obesidad, la reunión anual de cirujanos especializados en la pérdida de peso y otros especialistas en obesidad.

'En los adultos y en los adolescentes, la autorregulación, la alimentación emocional y la obesidad se han estudiado bien, pero hay poca información sobre el papel que juega la autorregulación en la obesidad en la primera infancia', señaló Wen.

'Descubrimos que los niños que podían autorregularse a los 2 años tenían hábitos saludables cuando tenían 4 años de edad, siempre y cuando sus padres también pusieran normas sobre los alimentos adecuados que se podían comer. Hallamos que la autorregulación, por sí misma, sin las normas parentales alimentarias, tuvo poca influencia en los hábitos alimentarios de niños en un momento posterior', concluyó Wen.

La coautora del estudio, Neha Sharma, recientemente graduada del departamento de psicología de la universidad, añadió que 'es sorprendente ver que una norma parental sobre los tipos de comida que un niño puede y no puede comer podría tener un impacto tan grande en los hábitos alimentarios de un niño'.

Sharma sugirió en el comunicado de prensa que 'sin esos límites establecidos por los cuidadores, los beneficios de una buena autorregulación sobre el aumento de peso y la obesidad infantil podrían ser menores. Esto ilustra lo importante que es la implicación parental a la hora de influir en los hábitos alimentarios de sus hijos'.