Para esta colección la maison quiso transmitir ese misterio, color, drama y magia que se vive cuando se visita una carpa de circo, las prendas en su mayoría estaban elaboradas de tul, diseños plisados, faldas acordeón, pailettes y transparencias.
El maquillaje así como las prendas tenían ese toque de estilo que se mira en los payasos, domadores, mimos y bailarinas, solo que Dior supo cómo lograr que un traje tan ordinario se pudiera convertir en una pieza totalmente de lujo.
Los colores que más destacaron fueron los colores blancos y negros, rojo, gris y además de algunos tonos nude como son el rosa pálido y beige.
Los protagonistas de la noche no solamente fueron las creaciones de Maria Grazia, sino también que cuando se elaboraba el desfile, se podía admirar el espectáculo de los malabaristas, bailarines, contorsionistas, entre otros personajes del típico circo, además esta presentación fue realizada en el marco de la celebración del el Cirque d'hiver de la capital francesa.
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