Muchos extranjeros visitan Honduras para disfrutar de sus playas, explorar sus sitios históricos o descubrir de su comida. ¿Pero cuántos vienen con la intención de quedarse y realizar obras humanitarias? Eso fue lo que hizo Shin Fujiyama, un japonés criado en Estados Unidos, que desde 2007 ha estado construyendo escuelas en el país.