El gato es el único animal que tiene tres días dedicados para él, para muchos se celebró el dos de febrero, para otros va ser el 29 de octubre, pero el Fondo Internacional para el Bienestar Animal determinó que el ocho de agosto seria el Día Internacional del Felino. Si eres amante de los gatos ve estas curiosidades sobre ellos que te van a encantar.
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Los gatos siempre suelen ser bastante pequeños, sin embargo tiene más huesos que un ser humano, ellos poseen un total de 230 huesos, en comparación con los humanos que tenemos 206.
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Siempre ha habido una rivalidad entre quien prefiere a los gatos o a los perros, aunque no los creas hay más gatos siendo mascota de alguna persona, esto se debe a que ellos son más dependientes y no necesitan tanto cuidado como los canes.
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A pesar de que más personas tienen gatos en sus hogares, la mayoría suele ser alérgicos a ellos por su pelo. También los gatos son alérgicos a las personas ya sea porque fuman, la caspa o el cabello les puede provocar “asma felino”.
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La lengua de los gatos está formada por diminutos ganchos que utilizan para atrapar y desgarrar el alimento.
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Su cola es un órgano esencial para su equilibrio, como una pértiga en manos de un equilibrista. Tienen la capacidad de saltar una distancia hasta siete veces su propia altura.
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Cuando un gato te lame (las manos, la cara o el pelo) debes tomarlo como un gran cumplido, ya que está acicalándote como si fueras uno de los 'suyos'.
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La leyenda de sus siete vidas se debe a que sobreviven a caídas graves por su capacidad de darse vuelta en el aire y aterrizar en cuatro patas.
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Estos peluditos pueden enfermarse de uno o más de los 250 trastornos hereditarios parecidos a los de los humanos. Por ejemplo la ceguera o la Inmunodeficiencia Felina, que es parecida al VIH.
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Su cerebro se asemeja un 90% al nuestro. Esto dice mucho sobre sus capacidades cognitivas, que son los relacionados con el procesamiento de la información: atención, percepción, memoria, etc.
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No comprenden los castigos, pero sí las recompensas cuando hacen algo bien.
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Los gatos huelen, además de con la nariz, con un órgano llamado de Jacobson, situado en la parte superior de la boca.
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Un gato casi nunca se comunica con un 'miau” con otro gato, este sonido solamente lo utiliza para comunicarse con los seres humanos.