Sin embargo muy pocos conocen su historia y es que la desfavorable pero icónica imagen de Britney fue captada el 23 de mayo 2008, durante la celebración del cumpleaños número 50 del diseñador Christian Audigier, a la que también asistieron personalidades como Kim Kardashian, Fergie, Pamela Anderson, Snoop Dogg e incluso el mismísimo Michael Jackson.
Spears para la ocasión acudió con un mini vestido negro y se sentó en el VIP, pero lo que llamo la atención de los presentes fue algunos gestos de su cara de aburrimiento y estos fueron captados por la cámara y lo demás ya se conoce.

En aquella época, Spears atravesaba una crisis, en la que tuvo varios problemas, lamentablemente su vida se descontrolo.
La gota que rebasó el vaso e hizo preocupar realmente a su fans y familia por Spears fue una noche en que la estrella, de entonces 25 años y de cabello castaño, entró a un salón de belleza en Tarzana, California, y solicitó al estilista de turno que le cortara todo el cabello.
La dueña del lugar, Esther Tognozzi se negó, así que la cantante tomó una rasuradora eléctrica y lo hizo ella misma mientras los paparazzi captaban todo desde afuera.
Afortunadamente, el tiempo pasó, Britney se recuperó y hoy está mejor que nunca; con nueva música en su historial, un fabuloso show residencial en Las Vegas, un cuerpo espectacular, y una relación mucho más amorosa y tranquila con su familia.