GRUPO OPSA:

El Papa Francisco

Por

A un año de su asunción, el Papa Francisco no solo es uno de los personajes más influyentes del mundo sino también uno de los más revolucionarios.

07/abr 2014

Desde que asumió como sumo pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha sacudido los cimientos de una de las instituciones más antiguas del mundo, revolucionando con su estilo particular y convirtiéndose rápidamente en el cuarto líder mundial.

Pese a que inicialmente se le señaló como conservador, de sus labios han salido frases revolucionarias que ningún otro sacerdote se habría atrevido pronunciar. Dueño de una voz gentil, sus sermones parecen ser más un recordatorio amistoso que una acusación y cuando saluda al público puede pasar hasta una hora sin alejarse de los fieles.

Durante la Jornada Mundial de la Juventud en julio de 2013 en Brasil, el Papa decidió tomar espontáneamente un mate que un peregrino le ofreció. Carismático y dueño de una enigmática sonrisa, Francisco es un hombre de acción con firmes convicciones.

En marzo se celebró un año de su ascenso al trono papal, un periodo en el que desde el primer día dejó claro que quería una "iglesia pobre y para los pobres", llegando incluso a afirmar que "San Pedro no tenía cuenta en el banco".

Nada serían estas palabras si el mismo Papa no hubiera tomado la decisión de llevar una vida humilde en un apartamento de dos cuartos en Santa Marta y no en las suntuosas habitaciones del Palacio Apostólico.

Otros actos de desprendimiento han incluido la subasta de una de las dos Harley Davidson que le fueron obsequiadas y que alcanzaron el precio de $332,266, sumado a una chaqueta de cuero que se vendió por $78,125 y su predilección por sus zapatos de cuero negro en lugar de los Prada color rojo que suelen usar.

SUS INICIOS

Detrás de este sacerdote de fuertes convicciones, existe un hombre que a la temprana edad de 17 años sintió un fuerte llamado cuando caminaba frente a una iglesia. "Sentí que alguien me agarró desde el interior y me llevó hasta el confesionario... Mientras estuve allí sentí que me había convertido en un sacerdote y nunca lo dudé", explicó hace un tiempo durante una entrevista radial en Buenos Aires.

Bergoglio no habló al respecto los siguientes cuatro años y continuó trabajando y estudiando hasta que a los 21 ingresó a un seminario de la Compañía de Jesús. La decisión no fue bien recibida por su madre quien incluso llegó a negarse a visitarle. "Mi madre lo hntomó como un pillaje", recuerda el Santo Padre. ‘No lo sé... No te veo como... Deberías esperar un poco... Eres el mayor... Contiúa trabajando... Finaliza tus estudios universitarios’. La verdad es que mi madre estaba muy molesta".

Detrás de la decisión de ingresar a la compañía jesuita estaba su deseo de ser misionario en Japón, donde esa orden religiosa introdujo la cristiandad por primera vez en 1540, así como llevar una vida enfocada en la obediencia y la disciplina.

A pesar de sus deseos, el deterioro de su salud le obligó a permanecer en Buenos Aires como profesor de literatura en una escuela jesuita y posteriormente ser el superior itinerante de la orden. Una etapa que él no ha dudado en calificar como una "locura" e incluso llegó a describir su toma de decisiones como llenas de "autoritarismo". "Tuve que lidiar con situaciones muy difíciles y tomé decisiones de forma abrupta y por mi mismo... No siempre hice las consultas necesarias ... Mi estilo de gobierno durante mis inicios como jesuita tuvieron muchas faltas", explicó en una entrevista. Una revelación bastante fuerte para el primer latino que se convirtió en el más poderoso de la Iglesia Católica, pero tal vez es esa empatía para admitir una falta la que le permite ver los pecados de su rebaño y no acusar. "Y nosotros debemos reconocernos pecadores sí, todos aquí, todos lo somos. Corruptos no", dijo durante una homilía en Santa Marta.

FENóMENO MEDIATICO

Ese mismo carisma ha sido el que ha triplicado la asistencia a 6.6 millones de personas a los eventos del Papa, llamando la atención de los medios y convirtiéndose en todo un fenómeno mediático. Y es que él no solo cuenta con más de 11 millones de seguidores en Twitter, sino que además tiene su propia app para iPad y iPhone llamada "The Pope Francis Comics app".

La aplicación tiene como objetivo que los niños conozcan más sobre la autoridad del Vaticano. De forma milagrosa, él ha pasado a convertirse en un fenómeno mediático que mueve a fieles y no creyentes. Para comprobar esta afirmación solo hace falta ver los titu-lares de los medios a nivel mundial. Es tanta su influencia que TIME lo nombró en 2013 personaje del año y The Rolling Stone dedicó una portada a su labor dentro de la Iglesia Católica, algo nunca antes visto en esta emblemática edición.

categorías